Miembros de Ecologistas en Acción ha realizado un acto de colocación de una bandera negra en la supuesta depuradora de aguas residuales de Barbate por su pésimo funcionamiento. También se han desplegado pancartas denunciando la contaminación que provoca esta EDAR y en defensa del litoral.

Se trata de una depuradora que jamás ha funcionado correctamente por un deficiente diseño que provoca recurrentes intrusiones de agua salada, con el destrozo consiguiente del proceso de depuración. Además, no agrupa todos los vertidos del municipio y su efluente va a la desembocadura del río, contaminando la playa del Carmen. Sin embargo, los barbateños se ven obligados a pagar a la empresa concesionaria Aqualia-FCC un canon de depuración por un saneamiento inexistente, que asciende a 622.000 € anuales por un servicio que no se realiza. Una auténtica estafa. A esta situación se une que otros dos importantes núcleos turísticos de Barbate -Caños de Meca y Zahora- carecen de depuradora y hasta de red de alcantarillado, vertiéndose las aguas residuales a los acuíferos o directamente al mar; una situación tercermundista que dice muy poco del supuesto turismo de calidad que se dice promocionar.

La situación es insostenible porque hay un problema grave de insalubridad en la playa urbana del Carmen, receptora de aguas residuales prácticamente sin tratar. La exigencia de una nueva depuradora, que cubra también las necesidades de Zahara de los Atunes, es una obligación que debe ser financiada por el gobierno central y no lo hace, ya que las depuradoras de aguas residuales de la comarca de la Janda han sido declaradas obras de interés general del Estado. La Consejería de Medio Ambiente ha iniciado expedientes sancionadores pero, mientras tanto, la única “solución” que se les ha ocurrido ante el riesgo sanitario y medioambiental ha sido verter durante los meses de verano las aguas contaminadas por un emisario un poco más lejos, en la playa del Retín, cerca de Zahara de los Atunes, por lo que se esparcen todas las inmundicias de las alcantarillas por el litoral barbateño. El juzgado de Barbate ha abierto diligencias para depurar responsabilidades por un posible demito ecológico.

Las tres administraciones concernidas deben proceder de manera urgente a construir una depuradora con garantías que resuelva definitivamente el problema de la depuración de las aguas residuales: el gobierno central financiando la obra, la Consejería realizando el proyecto técnico y el Ayuntamiento cediendo los terrenos y facilitando todos los trámites. Justamente lo contrario de lo que vienen haciendo, que es echarse la culpa unos a otros.

La depuración integral de todas las aguas residuales del municipio de Barbate no admite más demora.