• Coincidiendo con el Día sin Coches, Ecologistas en Acción denuncia que, en lugar de reducir su presencia, el automóvil se ha convertido en el protagonista indiscutible de nuestras ciudades.
  • La organización ecologista reclama mayores esfuerzos a las administraciones públicas para implantar medidas que, durante todo el año, contribuyan a dotar a las ciudades de modelos de movilidad más sostenibles.

La celebración de los días sin coches que se ha extendido por diversos lugares del mundo, es sin embargo una experiencia con cierta tradición. Ya tras la primera crisis energética, en 1974, diversos gobiernos nacionales, regionales y locales europeos desarrollaron la idea impulsados por la preocupación por el suministro de petróleo que conmocionó entonces a la opinión pública. Se trató, en general, de una mera prohibición del tráfico motorizado dominical. Todo tipo de vehículos sin motores de combustión hicieron las delicias de los reporteros gráficos, mientras que las poblaciones afectadas aprovechaban para recuperar el espacio perdido y aprender las ventajas colectivas de la desmotorización privada en unos auténticos días de fiesta. La experiencia duró tan poco como la crisis petrolífera.

Pasada la mitad de los años ochenta se volvió a proponer la celebración de jornadas sin coches, pero esta vez a partir de la iniciativa de las organizaciones ecologistas y de defensa de la bicicleta. El domingo 20 de septiembre de 1987 se celebró en toda Europa y con el patrocinio de la entonces Comunidad Europea la primera jornada europea sin coches. En Barcelona fueron los Amigos de la Bicicleta, mientras que en Madrid fueron las organizaciones ecologistas AEDENAT, COMADEN -ahora Ecologistas en Acción- y Pedalibre.

En 2000 la Comisión Europea lanza la Semana Europea de la Movilidad y dentro de ella el día «¡La ciudad, sin mi coche!», el 22 de septiembre.

En este día Ecologistas en Acción denuncia que el automóvil, lejos de reducir su presencia, se ha convertido en un protagonista indiscutible de nuestras ciudades.

Por este motivo, Ecologistas en Acción reclama a las administraciones públicas mayores esfuerzos para implantar medidas permanentes y estructurales. Durante todo el año y no sólo un día, estas medidas deben dotar a nuestras ciudades de modelos de movilidad más sostenibles, y revertir así dos décadas de políticas orientadas a aumentar e intensificar la presencia de coches en nuestras calles.

El Día sin Coches es un evento que se organiza con el objetivo de sensibilizar a la población sobre las ventajas de la reducción de los coches que circulan por las ciudades. Sin embargo, como afirma Elena Díaz Casero, portavoz de Ecologistas en Acción, «este año, como todos los anteriores, su alcance volverá a ser realmente limitado; de igual manera que los cortes de tráfico, que constituían un elemento central de esta jornada, brillarán por su ausencia y trascendencia».

Según Ecologistas en Acción las verdaderas protagonistas de este día deberían ser las personas afectadas por la presencia abusiva de los automóviles: personas atropelladas en nuestras ciudades (mayormente de avanzada edad), personas que sufren de asma o de problemas respiratorios, o aquellas familias que sufren los impactos acústicos por vivir próximas a vías con intenso tráfico. Todas ellas son «víctimas de los impactos generados por el uso excesivo del coche en nuestras ciudades», afirma Díaz.

Aunque es el Día sin Coches, miles de automóviles y motocicletas volverán a invadir y contaminar nuestras calles como cualquier otro día, lo que para Ecologistas en Acción es fruto de la falta de voluntad institucional y valor político. Según Díaz, se debería seguir el ejemplo de otros países europeos «en los que la salud de la población es un asunto prioritario de la acción de los gobiernos que apuestan por adoptar de forma progresiva y decidida medidas estructurales y permanentes de movilidad sostenible».

Para Ecologistas en Acción, cambiar el modelo de movilidad que rige en ciudades y municipios y orientarlo hacia una mayor sostenibilidad, debe ser una estrategia primordial para afrontar los retos presentes y futuros del ser humano. Se trata de la única manera de lograr mitigar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, adaptarnos mejor al previsible agotamiento del petróleo, y conseguir ciudades más habitables, menos contaminadas, menos ruidosas, más inclusivas y con menos desigualdades de género y económicas.

Por todo ello, con ocasión del Día sin Coches, Ecologistas en Acción reclama a las distintas administraciones la puesta en marcha de políticas reales y tangibles que, por un lado, combinen la disuasión y restricción del vehículo privado, y por otro, potencien y faciliten la marcha a pie y en bicicleta, así como el transporte público. No un día, sino durante todo el año.