La ciudadanía sigue sin conocer cuales son los riesgos a los que está expuesta a causa del incendio en la planta de reciclaje de la empresa RECICOR XXI.

Ya son tres días de incendio, durante los cuales no cabe duda de que se están emitiendo una serie de gases y partículas al aire. Sin embargo, lo que todavía se desconoce son las emisiones de algunos de los contaminantes más peligrosos para la salud humana, como son las dioxinas y furanos, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los compuestos orgánicos volátiles, que está asociada a la incineración, en este caso sin ningún tipo de control, de determinados residuos como plásticos, que arden por toneladas en estos precisos instantes.

Las estaciones de medición de calidad del aire situadas en tres puntos diferentes de referencia, no miden ni las dioxinas y furanos (las cuales son más difíciles de detectar a corto plazo) ni los HAP o compuestos orgánicos volátiles. Por lo tanto, la información que le está llegando a las poblaciones más cercanas al foco de emisión es absolutamente insuficiente.

Ecologistas en Acción considera que la actuación que se está llevando a cabo para proteger a la ciudadanía es deficiente. Se deben instalar estaciones móviles en el lugar del incendio, así como en las poblaciones más cercanas. También es obligación de la administración ser transparentes al tiempo que se difunden recomendaciones para que la ciudadanía pueda protegerse y, especialmente, cuidar a la población más vulnerable a la contaminación del aire, como son personas mayores y niñas/os.

Reiteramos nuestra preocupación por la falta de mediciones adecuadas de las emisiones, que pueden ser un problema grave para la salud de la población cordobesa, en particular la que se encuentra más cercana al incendio, pues ni se están midiendo adecuadamente ni se están considerando las emisiones particulares de este tipo de incineraciones.