• 19 activistas de la plataforma Desarma Madrid, de la que forma parte Ecologistas en Acción, reciben multas de la Delegación del Gobierno por un valor total de 11.419 euros, seis meses después de la realización de una protesta pacífica contra la feria de armamento HOMSEC 2017.
  • Las organizaciones implicadas rechazan que los espacios públicos se utilicen para alojar eventos que fomentan la cultura de la guerra y el conflicto.

El pasado 14 de marzo, 19 activistas de la plataforma Desarma Madrid organizaron una acción no violenta a las puertas de IFEMA en Madrid. Protestaban en contra de la feria de armamento HOMSEC 2017, un evento que reunió a comerciantes de armas y agentes, tanto públicos como privados, que se benefician del negocio de la guerra, a empresas de seguridad privada militar y empresas de videovigilancia, entre otras. Más de 100 colectivos y organizaciones de todo el Estado español se sumaron al comunicado promovido por Desarma Madrid, en el que se exigía a IFEMA la cancelación del evento y se llamaba a usar los espacios públicos para la promoción de una cultura de paz y no como escaparates de la guerra y la violencia.

Durante la acción, las personas participantes desplegaron en la puerta varias pancartas con el lema «Desarma Madrid», mientras otras seis –número de edición de la feria– se rociaron de pintura roja en representación de la sangre vertida por las víctimas de las guerras en las que se emplean las armas que se promocionan y venden en HOMSEC. Otro grupo más numeroso portó carteles con los nombres de algunos de los países donde se utilizan esas armas (Siria, Libia, Yemen, Palestina, Irak y Libia, entre otros). La policía intervino y detuvo a 19 personas, que fueron trasladadas a la comisaría de Hortaleza.

Seis meses después, la Delegación del Gobierno ha enviado multas por valor de 11.419 euros en total a las personas que participaron en la protesta. Para la plataforma antimilitarista resulta irónico que en un espacio público como IFEMA pueda celebrarse una feria donde empresas como Navantia o ISDEF exhiben productos que serán utilizados contra las poblaciones civiles de Yemen o Palestina, en lo que supondrán flagrantes vulneraciones de derechos humanos, y que, por el contrario, se criminalice a las personas que de manera pacífica denuncian la barbarie de la guerra.

En las multas recibidas, la Delegación del Gobierno señala que «usted fue identificado (…) como una de las personas que cortó el tráfico de acceso a Ifema, desobedeció y se resistió a cumplir las instrucciones de los agentes en el ejercicio de sus funciones». La notificación de inicio del proceso administrativo sancionador, firmada por la Delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, explica que los «los hechos denunciados pueden ser constitutivos de una infracción administrativa calificada como grave en el artículo 36.6 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana». Con anterioridad se había intentado que se considerase como delito de desórdenes públicos, pero se archivó y sobreseyó por el Juzgado de Instrucción nº 26.

Desarma Madrid, plataforma a la que pertenecen Ecologistas en Acción y la Alternativa Antimilitarista-MOC, recuerda a Delegación del Gobierno que la legislación española sobre comercio de armas (Ley 53/2007) establece que se deben denegar las autorizaciones de exportación de armas «cuando existan indicios racionales de que las armas puedan ser empleadas en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional».

Estas organizaciones sociales y ecologistas rechazan que los espacios públicos se utilicen para alojar eventos que, como HOMSEC, fomentan la cultura de la guerra y el conflicto, así como modelos de seguridad represivos y centrados en amenazas militares sobre la integridad territorial y política de los Estados. En su comunicado Desarma Madrid afirma que «estos modelos están totalmente alejados del modelo de seguridad humana que defiende el derecho a una vida libre de violencia, incluida la violencia heteropatriarcal, el derecho a una vida libre de miseria y libre de miedo. Queremos un modelo de seguridad humana integral, que contemple aspectos que van desde lo político y lo comunitario, a aspectos relativos a la seguridad económica, alimentaria y medioambiental».

A pesar de las multas, las organizaciones de la plataforma Desarma Madrid han reivindicado su derecho a la protesta no violenta: «Si denunciar que el Gobierno del Estado español no respeta sus obligaciones en materia de derechos humanos y que incumple normativas tanto internas como internacionales sobre comercio de armas es desobedecer, si denunciar que los señores de la guerra se lucran a costa del sufrimiento de millones de personas en todo el mundo es desobedecer la ley, entonces seguiremos desobedeciendo”.