La plataforma Madrid no se toca, de la que forma parte Ecologistas en Acción, considera decepcionante e injustificado que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid acepte los recortes impuestos por el Ministerio de Haciendo perjudicando a la ciudadanía.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un nuevo plan económico financiero que cumple con los recortes impuestos por el gobierno central para los presupuestos de 2017 y siguientes. La aprobación definitiva está prevista en un pleno extraordinario que tendría lugar el próximo lunes 18 de diciembre.

Las consecuencias de aceptar esta injerencia en la autonomía municipal serían las siguientes:

  • Se dejarían sin realizar muchas de las inversiones previstas para 2017, tanto de obra nueva como de arreglos previstos en equipamientos.
  • Se recortarían también las transferencias corrientes, lo que afecta a muchas ayudas a familias con necesidades, o subvenciones comprometidas, que no podrían cumplirse.
  • Anulación de los acuerdos de mejoras salariales pactados con las y los trabajadores municipales.

Y estos recortes -en aplicación de la interpretación de la regla de gasto inventada por Montoro y aplicada de manera partidista- afectarán a los presupuestos sucesivos, de manera que dejarán el capítulo de inversiones para 2018 en cantidades seguramente menores que en las peores legislaturas de Ana Botella.

Claudicar ante las exigencias de Montoro significa renunciar al cambio político que propició en 2015 la llegada al gobierno municipal de Madrid (igual que en otras ciudades) de una candidatura que prometió gobernar para las vecinas y vecinos, y no para las grandes empresas como hasta ahora. Significaría en la práctica continuar con el legado antisocial que el Partido Popular dejó a esta ciudad.

Para la plataforma Madrid no se toca, resulta incomprensible que esta aprobación de urgencia se produzca la misma semana en que una mayoría parlamentaria inicia los trámites para modificar la regla de gasto, liberando de esta manera a las administraciones locales de la injusta y partidista tutela a la que le impone el gobierno central del Partido Popular.

Recordamos una vez más que se trata del destino que queremos se dé a cientos de millones que han quedado de superávit en el presupuesto municipal una vez cumplidos todos los compromisos, incluido el pago de una injusta deuda heredada por la política temeraria de los gobiernos anteriores.

Nos oponemos frontalmente a que estos millones que sobran de presupuesto vayan a parar a los bancos, para encubrir una deuda galopante que el gobierno central es incapaz de controlar, incumpliendo las obligaciones que a otras administraciones impone. Y por lo tanto exigimos que este remanente se destinen a las mejoras que esta ciudad y sus habitantes necesitan y se merecen. Este dinero es nuestro y no de los bancos ni Montoro.

Quien priorice la obediencia a Montoro, sobre el compromiso electoral, estará cometiendo un error político al que nos opondremos organizadas y en la calle.