Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro aprovecha la celebración del Día de los Humedales para denunciar la grave situación de los encharcamientos salinos del arroyo de la Cañada y del valioso cordón de humedales del arroyo Guatén, dos áreas fundamentales para el futuro de gran número de especies locales de fauna y flora vinculadas a los ambientes húmedos.

Encharcamientos salinos del arroyo de la Cañada

El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, la fecha que conmemora la adopción en 1971 de la Convención sobre los Humedales en la ciudad iraní de Ramsar. El Estado español contribuye a la denominada Lista Ramsar con 74 humedales, lo que le sitúa como el tercer país del mundo por número de zonas húmedas (detrás del Reino Unido y México). Esta significativa aportación no puede ocultar, sin embargo, la comprometida situación que atraviesan la mayor parte de nuestros humedales, unos ecosistemas naturales particularmente frágiles.

El lema elegido este año para captar la atención del público, y promover su sensibilización, es “Humedales para un futuro urbano sostenible”. Es sabido que los humedales urbanos no sometidos a procesos de degradación ofrecen numerosos servicios a los habitantes de las ciudades. Entre ellos se cuentan los de reducir las inundaciones; suministrar agua potable; filtrar los desechos regenerando la calidad del agua; mejorar la calidad del aire en las ciudades; promover el bienestar humano o ser, incluso, un medio de vida para las personas.

Espartal-Ecologistas en Acción no quiere desaprovechar la ocasión para llamar la atención sobre el grave estado de dos valiosos espacios naturales locales, configurados por estos ambientes húmedos, como son los encharcamientos del arroyo de la Cañada y los humedales del arroyo Guatén, en Torrejón de Velasco.

Desde una perspectiva local, la asociación ecologista considera del todo oportuna la consigna escogida, dada la específica problemática del principal curso de agua de la ciudad. El creciente deterioro ambiental del arroyo de la Cañada está relacionado con la desbordamiento de sus encharcamientos por aguas fecales y residuos procedentes del casco urbano. Estos volúmenes de agua -de por sí muy contaminada- alteran además las condiciones de salinidad del sustrato, con fatales efectos para los hábitats y sus especies asociadas. Ello está afectando ya a especies tan emblemáticas como el coralillo (Microcnemum coralloides), una planta de incalculable valor botánico y biogeográfico con poblaciones muy escasas en la Comunidad de Madrid.

Contaminación por desbordamiento de aguas fecales


Por ello, la asociación reclamó en noviembre a José Lara Zabía -titular del Área de Conservación de Flora y Fauna de la CAM-, la adopción de medidas urgentes, como son el vallado y la señalización de las parcelas que acogen estas poblaciones o la reparación del precario talud de contención que impide la invasión de aguas residuales y basuras en días de fuertes lluvias. El responsable de la conservación de la flora y fauna regionales no ha respondido todavía a este requerimiento.

La extracción abusiva de agua para el riego de parcelas en el cauce del arroyo Guatén, en Torrejón de Velasco ha motivado, por otro lado, denuncias de Ecologistas en Acción ante el Área de Agricultura de la CAM y la Confederación Hidrográfica del Tajo. La sobreexplotación de estos recursos, en un año tan seco además como 2017, está teniendo consecuencias desastrosas para el equilibrio de sus praderas hidrofríticas, como demuestra la desecación del conocido como “humedal de la Radial 4”.

Aguilucho lagunero, rapaz habitual en los encharcamientos del arroyo de la Cañada


Espartal-Ecologistas en Acción recuerda que todo el cauce del Guatén es fundamental para la conservación del Área de Importancia para las Aves IBA 393 “Secanos de Valdemoro-Torrejón de Velasco”. Especies como el cernícalo primilla, en peligro de extinción, tienen en estos humedales su lugar preferente de alimentación.