• Algunas amenazas a la conservación de la Sierra no han sido abordadas adecuadamente en el borrador del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG).

• La Zona Periférica de Protección no está cumpliendo el papel protector que tiene asignado, pero tampoco se aprovecha adecuadamente para ubicar actividades de uso público.

Tras analizar el borrador del PRUG, Ecologistas en Acción de Segovia ha presentado una serie de 20 propuestas orientadas a mejorar el documento, entre las que destacan:

Desmantelamiento de infraestructuras obsoletas.

Aunque el PRUG prevé el desmantelamiento de infraestructuras obsoletas, es necesario incluir elementos localizados en el entorno inmediato del Parque que tienen un impacto evidente en la calidad del paisaje, como antiguas instalaciones para la práctica del el esquí, las instalaciones de telecomunicaciones de la Bola del Mundo o antiguas líneas eléctricas.

Control de poblaciones.

EEA es favorable al diseño e implantación de planes específicos de gestión de las poblaciones, cuando se encuentren justificados por criterios basados en la ciencia, pero considera imprescindible que los planes de gestión de poblaciones sean encomendados a personal profesional especializado en conservación. En ningún caso deberían ser ofertados al sector cinegético, que no aporta las garantías necesarias para una ejecución basada en criterios ecológicos.

Cambios en la Red Oficial de Itinerarios del Parque.

Ecologistas en Acción de Segovia considera que es necesario ampliar la oferta de itinerarios recomendados en las zonas de pie de monte, menos frágiles. Por ejemplo, el camino conocido como “Paseo de Vacas” o camino de La Saúca, de titularidad municipal y que tiene su inicio y fin en el Municipio de San Ildefonso, es idóneo para uso peatonal, ciclista y a caballo, sin necesidad de establecer limitaciones. Además este tipo de itinerario tiene ventajas tales como su asociación a núcleos urbanos y la existencia de facilidades de aparcamiento.

Ubicación de los centros de visitantes.

Del mismo modo, la zona de influencia del parque tiene muchos núcleos de población con edificios que podrían albergar posibles centros de visitantes u otros usos necesarios para el parque, por lo que se debe evitar la creación de centros en suelo rústico y menos aún dentro del parque nacional o en la zona periférica de protección.

Respuestas al deterioro en la Zona Periférica de Protección: el caso de la Casa de las Campanillas

En virtud de lo establecido en el artículo 6.4 de la Ley del Parque:

“con el fin de lograr la necesaria coherencia de gestión entre el parque nacional y su entorno inmediato, así como en cumplimiento de lo establecido en el artículo 20.5.h) de la Ley 30/2014, de 3 de diciembre de Parques Nacionales, el presente Plan podrá regular ciertas actividades en la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional así como adoptar medidas de prevención para evitar que las actividades que se desarrollen en su entorno inmediato sean lesivas para el cumplimiento de sus fines”.

La Zona Periférica de Protección del Parque está sufriendo procesos de deterioro que amenazan directamente la integridad del Parque Nacional. Y, para colmo, algunos de esos proyectos están inspirados por las propias administraciones públicas que deberían garantizar su conservación. Un ejemplo es la intención de la Junta de Castilla y León de convertir la Casa Forestal de Las Campanillas (en las cercanías de San Rafael) en un establecimiento hotelero. Su ubicación en el corazón de un denso pinar de pino silvestre que se continúa en el interior del Parque supone un evidente riesgo de amenaza de incendio para el Parque.

Sería una incongruencia establecer una máxima protección a escasos metros de la Casa de las Campanillas y simultáneamente construir un hotel de 50 plazas con acceso en vehículos motorizados por pistas impracticables, pavimentarlas, llevar la luz y el agua, provocar vertidos de saneamiento u obras de urbanización en un suelo protegido.

Participación y transparencia.

El PRUG incluye un subprograma sobre participación y voluntariado; sin embargo ese subprograma, no incluye disposiciones orientadas a la mejora del funcionamiento del Patronato de Parque Nacional, principal órgano de participación para asegurar su correcto funcionamiento como un órgano de participación deliberativa. Es importante destacar que el patronato tiene varios problemas relevantes que impiden que pueda desarrollar con la necesaria calidad las funciones que tiene encomendadas:

Composición: existe un evidente desequilibrio en la composición del Patronato, con excesivo número de representantes de la administración local y miembros electos que nunca acuden a las reuniones, que contrasta con la existencia de sectores clave no representados, como las asociaciones de agentes medioambientales y otras organizaciones sociales.
Frecuencia de reuniones: frecuencia de reuniones muy escasa. El Patronato debería reunirse al menos dos o tres veces al año y esta exigencia mínima debería figurar en el PRUG.
Funcionamiento deficiente: las reuniones no sólo son pocas sino también escasamente operativas; la mayor parte del tiempo es consumido en presentar información oficial, que podría proporcionarse por otras vías, quedando poco tiempo para el intercambio de opiniones y valoraciones; para el aprendizaje mutuo y la búsqueda de acuerdos.

Recursos humanos para la gestión del Parque.

En todo caso, el principal cuello de botella para una adecuada gestión es la absoluta falta de recursos humanos en la parte segoviana del Parque Nacional. Para evitar que el PRUG se convierta, en la práctica, en papel mojado por la inexistencia de un equipo mínimo de gestión, el propio Plan debe establecer una dotación mínima de personal, que debe incluir, al menos, un director/a, un técnico de uso público y un técnico de conservación, además de un equipo suficiente de agentes ambientales.