• Coincidiendo con la Semana europea por la defensa de los trenes nocturnos, organizada por la plataforma Back-on-Track, activistas de diferentes países europeos han salido a la calle para reivindicar la reapertura de algunas líneas y la mejora de esta red ferroviaria.
  • En España, Ecologistas en Acción y CGT se han concentrado en el andén de la estación de Chamartín número 14 (Madrid), de donde partían los desaparecidos trenes nocturnos Madrid-Barcelona y Madrid-París, para reivindicar su reapertura y denunciar las actuales políticas ferroviarias.

Los trenes nocturnos van desapareciendo poco a poco de Europa. Un declive en el que el Estado español sobresale por su política ferroviaria orientada exclusivamente a fomentar la alta velocidad, mientras abandona y deja morir los trenes normales, de media y larga distancia, entre los que se incluyen los nocturnos.

Por esta razón, activistas de toda Europa han realizado diferentes actos públicos y de denuncia. En España, Ecologistas en Acción y del sindicato CGT se han reunido esta tarde en la plataforma 14 de la estación de Chamartín (Madrid) con una pancarta que decía: “Que no te quiten el tren público y social”. El objetivo: rememorar el tren nocrturno Estrella Costa Madrid-Barcelona, cerrado hace tres años, y el Trenhotel Francisco de Goya Madrid-París, clausurado hace cinco, y reclamar la reapertura de ambos trenes.

Con este acto reivindicativo las organizaciones se suman a la Semana europea en defensa de los trenes nocturnos, convocada por la plataforma Back-on-Track, a la que pertenece Ecologistas en Acción. Promueven la defensa, permanencia y mejora de los trenes nocturnos, y alertan contra la política ferroviaria de la UE dirigida únicamente a lograr la privatización de las redes ferroviarias de los Estados miembros, pero no a mantener una red pública de calidad, de la que los trenes nocturnos son un pilar básico.

Para Ecologistas en Acción resulta totalmente incongruente que la misma UE que presume del Acuerdo de París y de su objetivo de no incrementar la temperatura media global más de 1,5 ºC, permanezca indiferente mientras se desmantelan paulatinamente los trenes nocturnos del continente. “Estos trenes son la única alternativa actual a la aviación para realizar trayectos de grandes distancias de forma eficiente y poco contaminante” ha declarado Elena Díaz, portavoz de la organización ecologista.

El cierre de ambos trenes nocturnos, que conectaban Madrid con Barcelona y París, se produjo como consecuencia del despliegue de la alta velocidad y la política ‘todo AVE’. En el primer caso, la única alternativa que queda a día de hoy para realizar el trayecto en un tren que no sea AVE, es un regional express que solo da un servicio al día y no todos los días, que es diurno y tarda más de nueve horas.

En el segundo caso, la única manera de realizar el trayecto en tren, es realizando dos tramos en AVE, uno primero hasta Barcelona y luego otro hasta París, que con los tiempos de espera requiere entre 10 y 12 horas de media. Es decir, casi el mismo tiempo que necesitaba el tren nocturno, pero con la salvedad de que el trayecto se realiza durante el día, lo que hace que sea mucho menos atractivo, más incómodo, y además, por un coste elevado y muy superior al que tenía el tren nocturno (unos 250 euros por un único trayecto).

Según Elena Díaz, “la consecuencia en ambos casos es la expulsión de los viajeros que no se pueden permitir los elevados costes del AVE hacia la carretera, en el caso del Madrid-Barcelona, o hacia el avión, en el caso de Madrid-París. Un medio, este último, subvencionado públicamente, porque no paga impuestos ni por el queroseno ni por la venta de billetes, y que resulta prioritario comenzar a reducir si se quiere evitar el calentamiento global”.

La organización ecologista recuerda que apostar por los trenes nocturnos no implica mirar hacia al pasado. Al contrario: ante los retos ambientales, económicos y sociales que el ser humano tendrá que afrontar en este siglo, invertir en una buena red de trenes nocturnos que conecten Europa es una clara alternativa al insostenible e inviable modelo de transporte actual.

Por estas razones, Ecologistas en Acción reclama a Renfe, al gobierno central y a la UE una nueva política ferroviaria basada en mantener, impulsar y fomentar una red de tren convencional público y de calidad, detrayendo recursos e inversiones (públicas y privadas) desde la alta velocidad, la aviación y la carretera. Una forma de contribuir a un nuevo modelo económico y social, adaptado a los retos ambientales y energéticos del ser humano de las próximas dos décadas, con un gran potencial, además, para crear y mantener puestos de trabajo.