La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo adoptó el pasado 3 de mayo la decisión de no crear un comité de expertos que analizase las alternativas posibles a la construcción del Puerto de Granadilla. Los cuatro grupos ecologistas han acogido con sorpresa esta decisión ya que, de esta manera, el Parlamento Europeo se desentiende de las implicaciones que este proyecto tiene para el litoral de Tenerife y ahoga las posibilidades de desarrollo del Puerto de Santa Cruz, alternativa defendida por los ecologistas frente a Granadilla.

Los grupos ecologistas habían acudido a Bruselas el pasado 21 de marzo, fecha en la que se celebró la primera reunión del Comité de Peticiones. Entonces se realizó la petición de creación de un Comité de Expertos que analizase la viabilidad de las múltiples alternativas existentes a la construcción del Puerto de Granadilla presentadas en un informe por los cuatro grupos. Estas opciones, basadas en el desarrollo racional del Puerto de Santa Cruz, están avaladas técnicamente por tres ex presidentes de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz y tratan de acabar con la decada de nefasta gestión que la actual Autoridad Portuaria viene realizando en el puerto capitalino.

De igual forma se solicitó una investigación sobre el actual estado de degradación generalizado que sufren los sebadales canarios protegidos a nivel europeo. La decisión sobre la creación del comité de expertos quedó postergada a una segunda reunión, la que se celebró el pasado miércoles.

En esta segunda reunión, a la que los cuatro grupos ecologistas no fueron invitados, si estaban presentes, sin embargo, miembros ajenos al Comité de Peticiones tales como los Eurodiputados Manuel Medina y Fernando Fernández, o el representante del Gobierno de Canarias, Miguel Becerra. En contra de lo previsto inicialmente se efectuó una votación en la que cinco miembros del Partido Popular y del Partido Socialista consiguieron que se cerrara cualquier posibilidad de investigación y tan sólo votó por que continuara de forma normal la investigación el eurodiputado David Hammerstein.

A pesar de la actitud del Parlamento Europeo, los cuatro grupos ecologistas han expresado su confianza en el resto de instituciones europeas, ya que la Queja comunitaria contra el Puerto de Granadilla sigue su curso en la Comisión Europea, al igual que la investigación llevada a cabo por el Defensor del Pueblo Europeo.