Oviedo es una de las capitales españolas con peor calidad del aire. En 2005, ocupó el segundo lugar sólo por detrás de Barcelona, superando la contaminación atmosférica de grandes ciudades como Madrid, Sevilla, Bilbao o Valencia

En respuesta al interés de diversos alcaldes por conocer la situación de la calidad del aire en sus ciudades, comparativamente a otras capitales españolas, Ecoloxistes n'Aición d'Asturies ha recopilado los datos publicados por distintos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, referidos a los niveles de partículas menores de 10 micras (partículas PM10) registrados en 2005 en las estaciones de control de la contaminación.

El resultado es desolador: la capital asturiana ocupó, durante el año pasado, el segundo lugar por el número de días con mala calidad del aire entre las 36 capitales de provincia analizadas (otras 7 no miden partículas y 7 no han publicado datos) Los 174 días en que Oviedo superó el valor límite para la protección de la salud humana (Estación Palacio de Deportes) sólo son empeorados por los 184 días de Barcelona (tomando como referencia en este último caso una estación de control industrial).

Grandes ciudades como Madrid (124 días con superación del valor límite), Málaga (105 días), Sevilla (89 días), Bilbao (55 días) y Valencia (14 días) aparecen por detrás de la capital asturiana. Nuestra Comunidad Autónoma coloca a algunas otras localidades como Avilés y Langreo, en puestos destacados de este particular «ranking» de las ciudades más peligrosas para respirar. En cambio, las ciudades con mejor calidad del aire son las capitales extremeñas, Cáceres y Badajoz.

Ante este panorama, nuestros Ayuntamientos continúa aplicando la «política del avestruz», trivializando un grave problema que está deteriorando la salud de los asturianos, parte de los cuales pasan a engrosar cada año los 16.000 fallecimientos prematuros que la Organización Mundial de la Salud estima ocasiona la contaminación atmosférica en España.

Por ello, Ecoloxistes n'Aición d'Asturies reclama una vez más la urgente aprobación y puesta en marcha del Planes de reducción de la contaminación.