Ecologistas en Acción, sale al paso tras las noticias de los últimos días emitidas por parte del delegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, dando un toque de atención a los rocieros por los incendios provocados durante la romería del Rocío 2006, en el mismo Parque Nacional de Doñana, declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.

Nuestra organización viene denunciando desde hace varios lustros que la peregrinación que se acomete por la provincia de Cádiz hacia la aldea rociera atravesando el parque nacional supone un impacto difícilmente asumible que pone en peligro la conservación de Doñana, aunque por parte de las administraciones responsables se alegue que está controlado y en proceso de regresión.

Los datos dicen otra cosa, según estadísticas comparativas del servicio de protección civil, Plan Romero 2006, dependiente de esta misma delegación provincial, el tránsito de ida por el camino al Rocío ha supuesto 11 hermandades, de las cuales han sumado entre ellas 261 vehículos pesados, 648 vehículos ligeros, 1.245 caballos, 123 carretas y 11.960 personas. Si comparamos con respecto al año 2004, los datos varían de la siguiente forma 203 vehículos pesados, 592 vehículos ligeros, 1.248 caballos, 98 carretas, 10.308 personas (recordamos que son datos del Servicio de Protección Civil de Cádiz).

¿Donde está el proceso de retroceso para conservar el Parque Nacional que tanto presume los señores políticos?, si este año se han producido 4 incendios en lugares de enorme valor ecológico y paisajístico, por citar algunos: Carril de Vetalengua, y el Rincón del Membrillo. Naturalmente sin contar con la peregrinación al Rocío en el día de San José, donde por poner otro ejemplo tan sólo la hermandad de Sanlúcar de Barrameda transitaron por este mismo camino un total de 5.000 personas, 1.700 caballos y 380 vehículos ligeros.

Ecologistas en Acción, que nunca se ha posicionado en contra del respeto de las tradiciones si éstas no ponían en peligro la propia conservación de Doñana, como venía ocurriendo cuando se empleaban medios tradicionales, si considera que en la situación actual , con la incorporación de vehículos a motor , y hasta pesados como tractores, y un incremento constante en el número de personas en transito, se deben de fijar unos cupos más estrictos y una reglamentación más rigurosa que anteponga ante todo la supervivencia de tan importante espacio natural., máxime ahora, cuando a partir del 1 de julio la Junta de Andalucía pasa a gestionar las competencias de los Parques Nacionales Andaluces. Y desde luego deje claro que los números no pueden seguir creciendo, sino todo lo contrario.

Es por lo que consideramos que no basta con reunir a las hermandades después de unos sucesos de tal calibre, si por parte de la administración responsable no se hace caer el peso de la ley sobre los presuntos culpables y a las hermandades a las que pertenecían no se le sanciona también de alguna manera.

Exigimos de las administraciones correspondientes que se inicien los pasos para eliminar de estas peregrinaciones los elementos de mayor impacto, tales como vehículos a motor, reduciéndolos a los mínimos imprescindibles para apoyos logísticos, así como de forma progresiva se reduzcan el número de personas y de caballos. Y desde luego, parar de una vez ese incremento constante que en las últimas décadas vienen produciéndose.

La conservación de Doñana depende de todos y la administración tiene la responsabilidad de preservarlo, por encima de las presiones que determinados colectivos rocieros le puedan hacer.