Ecologistas en Accion ha comunicado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la apertura de numerosos sondeos en los jardines privados de las viviendas aisladas de la urbanización que Arenal 2000 ha construido en el entorno del Santuario de la Virgen de Linares.

Consideramos que las aguas subterráneas no son de nadie, salvo del que tiene la oportunidad y el interés de perforar el suelo para extraerla y usarla según su criterio y capricho. Eso han debido pensar algunos de los propietarios de las centenares de flamantes viviendas de lujo que se han construido sobre unos terrenos que albergaban hasta hace dos años un encinar adehesado, con manchas de matorral mediterráneo en un estado de conservación muy saludable.

La motivación parece clara. Contar con un suministro de agua, sin control y gratuito, para regar jardines y llenar las piscinas.

Las Administraciones públicas deberían informar a la ciudadanía de que las aguas subterráneas forman parte del dominio público hidráulico desde la aprobación de la actual Ley de Aguas, allá por el año 1985. Con anterioridad, se consideraban aguas privadas, no estando sujetas a control administrativo. También la Ley de Aguas actualmente vigente, reconoce el principio del ciclo hidrológico y la unidad física existente entre las aguas superficiales y subterráneas, lo que significa que se debe de establecer una unidad de gestión y un régimen jurídico unitario.

Sin embargo, la aplicación de la normativa en la práctica resulta extraordinariamente difícil, precisamente por un régimen concesional que deja abiertas demasiadas puertas sin controlar en la realidad. Consecuentemente, los aprovechamientos de aguas subterráneas sin el debido control administrativo se cuentan por centenares en el término municipal de Córdoba, la mayoría para una explotación individualizada y para uso particulares relacionados con las viviendas-tipo que se levantan en las parcelaciones ilegales (vivienda, pradera de césped, piscina, etc.) y las que se están potenciando, de forma reglada desde el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Lo que se denomina, eufemísticamente, como ciudad-jardín.

Este modelo de ciudad implica un mayor consumo de recursos naturales, como suelo, materias primas y agua. Hay diversos estudios que confirman que una unidad familiar formada por 4 miembros en una vivienda unifamiliar consumo hasta 3 veces más de agua por habitante/año, que esa misma familia residiendo en un bloque de pisos.

Ecologistas en Acción demanda un adecuado control de las cantidades de aguas extractivas de los pozos de carácter individual, precintado los pozos de los cuales se extraigan más metros cúbicos de los establecidos en la norma legal (7.000 metros cúbicos/año).

Igualmente, exigimos al Ayuntamiento de Córdoba que haga público el informe preceptivo de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el cual se reconoce y se admite que la urbanización de ARENAL 2000 tiene garantizada la dotación de agua a través del sistema general de abastecimiento.