Pedimos el cumplimiento de la LOTAU, la aprobación de un POM, por la envergadura de este proyecto, la desestimación de esta iniciativa por perjudicar gravemente a una ciudad patrimonio histórico-artístico y por el derroche de un recurso limitado con es el agua.

Ecologistas en Acción de Guadalajara ha remitido al Ayuntamiento de Sigüenza, las primeras alegaciones al proyecto de campo de golf de 18 hoyos, 1704 viviendas, una casa club, un hotel y un centro hípico, tras el anuncio particular en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, publicado el pasado 22 de junio de 2007.

El proyecto propuesto en el paraje conocido como El Montecillo en el término municipal de Sigüenza, paso previo para solicitar la modificación del planeamiento vigente en el municipio, para recalificar suelo no urbanizable a urbanizable, se encuentra en una zona inmediata al espacio protegido con la figura de protección LIC (Lugar de Interés Comunitario), y propuesta de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), concretamente “Valle y Salinas del Salado” (código ES0000165), figura emanada de la directiva comunitaria Directiva 92/43/CEE, de Hábitat; atendiendo además a las normas autonómicas Ley 9/1999, de Conservación de la Naturaleza, y Ley 2/1988, de Conservación de Suelos y Protección de las Cubiertas Vegetales Naturales. La propuesta se encuentra dentro del término municipal de una ciudad patrimonio histórico-artístico, incluida en el itinerario cultural europeo “Ruta de Don Quijote”. Este enclave ha sido el lugar elegido por la entidad Segontia Golf SL., para desarrollar un campo de golf, una urbanización con 1704 viviendas, una casa club, un hotel y un Centro Hípico. Todo ello ocuparía una superficie de 1.718.106 metros cuadrados.

El cambio de clasificación del suelo, así como el cambio de usos, afectará directamente al paisaje, suponiendo una alteración directa y negativa del paisaje, de magnitud alta e irreversible, perjudicando la fisonomía del paisaje urbano de una ciudad medieval. Ninguna medida de integración del paisaje, conseguirá algo parecido a la situación actual, ya que el cambio de usos causara daños y afecciones paisajísticas irrecuperables, provocadas por un proyecto insostenible.

El impacto paisajístico producido por la inclusión del proyecto en el territorio tendrá un importante número de potenciales espectadores que percibirán las modificaciones introducidas en el paisaje. En este sentido, se puede decir que la zona de actuación puede ser observada desde muchas zonas, incluido el propio núcleo urbano de Sigüenza y el valle de Palazuelos, perjudicando seriamente a uno de los reclamos turísticos, que en los últimos años ha supuesto un importante crecimiento económico para Sigüenza, logrando ocupar los primeros puestos dentro de los destinos turísticos de Castilla-La Mancha.

ALEGACIONES PRESENTADAS

1. Cuestionamos la propiedad de la empresa Segontia Golf, de las parcelas catastrales 484, 666, 674, 675, 714, 718, 719, 720 del polígono 5. Asimismo afirmamos que ni el enclave 663 y 664, dentro de la parcela 666, están escriturados a nombre de esta promotora. Tampoco los enclaves 665, 694 y 695 de la citada parcela.

2. El actual equipo de gobierno municipal, ha anunciado su intención de desarrollar un Plan de Ordenación Municipal para Sigüenza. Consideramos que este proyecto, por su envergadura, debería posponerse hasta la redacción del nuevo POM. Además el actual alcalde Francisco Domingo Calvo, declaró en la prensa provincial en abril de 2006, “que este proyecto iba en contra de la Agenda Local 21 y que no se iba a permitir la creación de un ciudad paralela.”

3. El pasado 28 de mayo de 2007, el Gobierno de la Nación, aprobó la Ley 8/2007, del Suelo. El proyecto de Segontia Golf, incumpliría varios artículos de esta Ley, en caso de llevarse a cabo. Asimismo, el art. 64 del TRLOTAU, obliga a elaborar un Plan de Ordenación Municipal (POM).

4. Los campos de golf no son sino una más de las consecuencias negativas para el agua del desarrollo urbanístico desmedido, de la que no se salvan las piscinas particulares y las plantaciones de céspedes, en una zona con deficiencia hídrica.

Pero los campos de golf tienen otros agravantes en forma de un incuestionable despilfarro del suelo y de los recursos de la zona. Además, la mayoría de estos campos no están tanto vinculados a la afición en sí misma del golf, como a la economía y la especulación.

Un proyecto de este tipo (y cualquier otro de estas características, aunque sea de menor impacto) no es sostenible en los tres sentidos del término:

No es sostenible porque no se puede mantener una población y unos usos que necesitan una cantidad de agua mayor que la capacidad de recarga de los acuíferos; No lo es porque no tiene en cuenta a las generaciones futuras a las que se les deja una hipoteca irreversible, y no lo es por que contamina el agua por encima de la capacidad auto regenerativa de la naturaleza.

Además no es sustentable porque priva a la comunidad local de su territorio tradicional, de su capacidad política, de parte de sus costumbres y modos de vida.

5. Los consumos estimados para un campo de tipo medio (18 hoyos) se establece en 386.000 m3/año. En coherencia con los estudios publicados:

* Mª Dolores Aranda López y Raquel Pineda Martínez, en “Golf en la Región de Murcia”, citan las estimaciones de la Federación de Golf de Murcia (300.000 m3/año – 0,3 Hm3/año), y la de Greenpeace (750.000 m3/año).

* G. Sanz Magallón en “El golf y el desarrollo turístico en la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería” establece un consumo medio para estos campos de 388.440 m3/año, recogiendo los estudios de Sánchez Villanueva con estimaciones de 300.000 m3/año para el Club Golf Playa Serena y de 580.000 m3/años para Golf Almerimar, ambos de 18 hoyos igualmente.

* Priego de Montano en «Valoración Ambiental de los campos de Golf en Andalucía», patrocinado por la Federación Andaluza de Golf, estima en 360.000 m3/año.

Es decir un campo de golf de 18 hoyos consume en agua lo mismo que 7.692 hogares (Mucha más agua que la que actualmente consume Sigüenza al año).

En el caso de un campo de golf de 18 hoyos regado con aguas residuales, se necesita el agua residual de una población de al menos 12.000 habitantes (y si se riega con agua de primer uso, necesita el equivalente a una población de entre 8 mil y 15 mil habitantes).

Hay muchas evidencias de que el cambio climático nos traerá cada vez menos agua y desde organizaciones internacionales nos alertan de la necesidad de regular el uso de este bien preciado y escaso. Un campo de golf supone un despilfarro para un lugar en el que el agua no sobra.

6. Los campos de golf usan cantidades enormes de fertilizantes, funguicidas, herbicidas, y pesticidas, hasta tal punto que en EEUU, patria del golf, el 25% de los plaguicidas se usan, no para la agricultura, sino para campos de golf, jardines y parques.( Riechmann, 2003).

Todos estos agro tóxicos irían a parar a los acuíferos y finalmente a los arroyos que desembocan en el Henares, por lo que las huertas que riegan en su vega lo harían con esta agua contaminadas, y lo sobrante iría a parar a los pantanos de la cuenca del Tajo.

7. La Plataforma SOS Sigüenza, integrante de la Plataforma contra la Especulación y el Desarrollo Insostenible de Guadalajara, junto con las organizaciones ecologistas DALMA (Asociación Alcarreña para la Defensa del Medio Ambiente), WWF/ ADENA y Ecologistas en Acción, están recogiendo firmas contra este proyecto, llevando hasta el 16 de julio de 2007 cerca de 2000 firmas, que serán presentadas ante ese ayuntamiento y las administraciones regionales en el próximo mes de septiembre. Esto deja de manifiesto la oposición social existente ante este modelo insostenible y especulador.

Por último, Ecologistas en Acción está preparando una Alternativa Técnica que presentará en los plazos legales establecidos.