Ecologistas en Acción ha presentado sendas alegaciones a la concesión de aguas para el riego de más de 5000 nuevas hectáreas en el Andévalo Occidental, así como a la transformación en regadío de dichos suelos, de los que más de la mitad en la actualidad son suelos forestales.

Para Ecologistas en Acción es fundamental mantener la globalidad de los recursos forestales de Huelva, contribuyendo así a salvaguardar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático. De las 5.177 has que se proponen conceder para regadío en el Andévalo Occidental, 2.744 son forestales. Una transformación de esa entidad en espacios agrícolas de regadío no debería ser admitida por una administración andaluza que hace gala de voluntad de defensa del medio ambiente.

Además, una parte considerable de las fincas que proponen transformar en regadío se encuentran dentro de la ZEC  Andévalo Occidental de la Red Natura 2000, lo que provocaría la pérdida de los valores ambientales que este espacio  que la Unión Europea obliga a preservar. El propio Plan de Gestión del ZEC considera que las amenazas y presiones del regadío son altas y generan impactos para las aves esteparias y la conectividad ecológica. Las medidas que sugiere la Consejería de Medio Ambiente para mantener la Conectividad Ecológica (arroyos como corredores, vallados permeables, “islas refugio” con vegetación natural, etc.) son totalmente insuficientes y no garantizan la defensa de los valores y hábitats de la citada Zona de Especial Conservación.

Conocido el funcionamiento  habitual de las fincas de regadío, así como los escasos medios para su vigilancia y control con que cuenta la Consejería de Medio Ambiente queda claro que se proponen medidas correctoras imposibles de aplicar. El respeto de los pies arbóreos presentes en la finca, la plantación en las franjas de protección de los arroyos, el respeto del dominio público hidráulico y su zona de servidumbre, zonas sin cultivar en márgenes de arroyo, etc, pueden ser medidas de interés, pero que no tienen visos de ser respetadas ni controladas tras su aprobación por dicha Consejería. Hay que recordar que hay fincas sancionadas recientemente por infringir la Ley Forestal de Andalucía a las que sólo se les reduce la superficie de riego, sin que ni siquiera se les haya exigido la  restauración completa de los daños causados al patrimonio forestal.

Ecologistas en Acción considera que no es posible admitir una transformación de esta índole en tan enorme cantidad de hectáreas y en espacios ambientalmente importantes, sin hacer una evaluación global de los impactos generables y máxime, teniendo en cuenta todas las transformaciones continuas y de enorme repercusión ambiental que se vienen produciendo en la provincia de Huelva y principalmente en el Andévalo y en la Cuenca Minera.