En el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, el 24 de mayo, invitamos a leer y sumarse a este manifiesto, mientras gritamos juntas: ¡Para la guerra nada, para la vida todo!

Foto tomada durante la Bicicletada organizada por el Grupo de Acción Directa No Violenta por el Día Internacional de la Paz y el Desarme en las Palmas de GC.

En Ecologistas en Acción de Las Palmas de Gran Canaria, desde su participación en el grupo de Acción Directa No Violenta, donde confluyen personas de militancia antimilitarista, feminista, ecologista y de lucha por la justicia social, como parte del movimiento social de transformación de esta sociedad y sistema en el que mal vivimos, alzamos hoy la voz para:

  • Reclamar que se deje de utilizar nuestra tierra, mar y aire para entrenarse para las guerras que destruyen la vida, todo lo contrario a la vida sostenible que reclamamos desde los feminismos.
  • Denunciar la militarización de la sociedad, especialmente en estas fechas la exhibición de las armas de muerte en nuestras calles, ofreciendo un maquillaje del uso de las mismas como si fueran juegos infantiles. Guerras, conflictos y militarización son expresiones de la violencia naturalizada como medio de dominación en este sistema capitalista y heteropatriarcal y es un recurso de manipulación masiva.
  • Exigir el fin de los gastos militares que mantienen el negocio de las guerras: en los presupuestos del Gobierno de España el Gasto militar al día en el 2018 será de 54,6 millones de €/día; cifra que asciende a 87,6 millones si sumamos el control social y el gasto militar. Diariamente, mientras tanto, se siguen recortándo partidas que sí son para nuestra seguridad: educación, sanidad, servicios sociales, vivienda, protección del medio ambiente, lucha contra la violencia machista…
  • Gritar contra el aumento del colonialismo salvaje a través de las guerras que arrasan pueblos y tierras, generando empobrecimiento y muertes, por parte de las trasnacionales con el silencio cómplice de los gobiernos, viéndose las mujeres más sometidas y violentadas en sus cuerpos, aumentando las violaciones, destierros, tráfico y trata de seres humanos, desplazamientos… En definitita, situaciones de violencia que acaban con la vida de manera estructural.
  • Denunciar la ocupación y genocidio del pueblo de Palestina por parte de Israel, del pueblo Sirio, del Sáhara, de Yemen…, exigiendo que se acaben ya las situaciones de guerras y por supuesto la colaboración del Estado español en las mismas, por su participación en la OTAN, en la venta de armas, en el sostenimiento de los opresores… La guerra empieza aquí y las muertas las ponen en los países empobrecidos por este expolio.

Las guerras soncapitalistas, imperialistas, heteropatriarcales, colonialistas y racistas y todo choca con las necesidades y reivindicaciones más básicas de los feminismos, donde no queremos un modelo social en el que las mujeres, sus cuerpos y territorios sean oprimidos bajo ninguna excusa.

Con todo decimos: Para la guerra nada, para la vida todo.