El 8 de abril de 1997, un grupo de vecinos de Lora del Río acordaron crear la primera asociación en defensa de los valores culturales, recreativos, históricos, económicos y ambientales de la Dehesa y Monte Público “Matallana”, haciéndose llamar “Asociación de Amigos y Usuarios de la Dehesa Matallana de Lora del Río”.

Escribir la historia del ecologismo social en Lora del Río pasa indiscutiblemente por una referencia a la asociación de Amigos de Matallana de Lora del Río AMUD- Ecologistas en Acción. No obstante, no podemos olvidar a un buen número de vecinos que en los años 1.975-1.976 aunaron sus esfuerzos para impedir que en Matallana se construyera un gigantesco Vertedero Comarcal que ocuparía en un principio un total de 40 hectáreas de todo el palmichal, hasta llegar a las mismas puertas de las instalaciones del antiguo Destacamento Militar.

De ese movimiento vecinal que aunó las voces y el sentimiento de una mayoritaria parte de la población loreña en defensa de un patrimonio por entonces comunal, nació posteriormente la asociación AMUD-Ecologistas en Acción. Se necesitaría todo un número especial dedicado exclusivamente a narrar la historia acumulada en los 21 años de existencia de esta asociación, pero en síntesis hay que reconocer que, sin su existencia y el movimiento en torno a ella durante estos años, la defensa del medio ambiente y buena parte de nuestro patrimonio hubiera estado bastante limitado.

Pero aparte de levantar la voz y ponerse al frente en contra de cuantos atropellos e intereses especulativos se han cernido sobre Matallana en estos últimos 21 años, también hay que reconocerle la apuesta de futuro y puesta en valor del entorno de las 700 hectáreas que comprende el Monte Público y la denominada Matallana Baja. Aunque las conversaciones entre la asociación, la Universidad Pablo de Olavide y el Ayuntamiento de Lora del Río no prosperaron para la instalación del Aula de Extensión Universitaria de Medio Ambiente en Matallana, lo que posteriormente si fructificó en la vecina Carmona; ni que el proyecto de adecuar las instalaciones del antiguo Destacamento Militar para albergar un Centro Turístico, de ocio y entretenimiento fructificara y se hubiesen dejado de invertir el 1.700.000 euros del total del proyecto, o que el “parque de aventuras” no haya cubierto las expectativas creadas, aun así, nuestra valoración de lo actuado sigue siendo positiva y seguiremos luchando por la defensa de la integridad de Matallana como bien patrimonial público y de todos los loreños, así como por un proyecto de futuro para la puesta en valor tanto de su territorio, como de sus instalaciones, cuestión esta de la que no debe caber duda alguna. Simplemente por ello merece la pena continuar y seguir disfrutando de lo que nuestros ancestros, allá por el siglo XV donaron al pueblo de Lora del Río.

Este es pues el legado natural de nuestros antepasados que tenemos la obligación de conservar, bajo la dirección y buen hacer del Ayuntamiento de Lora del Río, como titular patrimonial del bien y de la Consejería de Medio Ambiente, como veladora de sus valores medioambientales. Como todo bien preciado, siempre estará expuesto al interés especulativo y a la codicia humana, y de ello tenemos múltiples ejemplos. Hace falta de manera inminente actualizar la normativa que regula el régimen de concesiones y adaptarla a la legislación vigente y dotar a sus 700 hectáreas de un modo de gestión transparente, y participativo, como garante de su continuidad en el tiempo.