Con motivo de la celebración de la Conferencia Europea sobre Especies Exóticas Invasoras, que se inaugura hoy en Madrid, Ecologistas en Acción propone cinco medidas urgentes para reducir al máximo la realización de nuevas introducciones de especies exóticas invasoras, destacando la creación del Centro de Alerta y Control de las Especies Exóticas Invasoras.

La introducción de especies exóticas es la segunda mayor amenaza a la biodiversidad, después de la pérdida de hábitat, produciendo además importantes afecciones sobre la salud pública y la economía. Aunque estas introducciones se vienen produciendo históricamente, es en las dos últimas décadas cuando se han disparado debido al fomento del comercio, que supone el transporte de mercancías desde lejanos países; la autorización de la cría de especies exóticas en nuestro país; la utilización de muchas de estas especies como si de mascotas se tratasen; y la falta de control de actividades como el transporte de aguas de lastre.

Por ello, Ecologistas en Acción reclama a todas las administraciones competentes, desde el Ministerio de Medio Ambiente a los ayuntamientos, que adopten de forma urgente medidas efectivas para evitar dichas introducciones, especialmente:

• La creación del Centro de Alerta y Control de las Especies Exóticas Invasoras, que coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente centralice todas las informaciones y actuaciones de las diferentes administraciones para detectar y controlar las especies exóticas invasoras. Centros de este tipo ya se han creado en otros países.

• Prohibir el comercio y la tenencia de especies exóticas invasoras para su tenencia como si de mascotas se tratasen. Debido a las fugas o el abandono de estos animales se han producido introducciones de múltiples especies exóticas invasoras, como el galápago de Florida.

• Que no se conceda ningún tipo de permisos para la realización de introducciones, reintroducciones o repoblaciones con especies exóticas. Actualmente con fines cinegéticos y piscícolas se siguen permitiendo estas introducciones, como en el caso del arruí, un bóvido procedente del norte de África.

• Que se prohíba la construcción, y se clausuren las existentes, de granjas o instalaciones de cría de especies exóticas existentes en nuestro país. La existencia de estas instalaciones han venido provocando la fuga o liberaciones intencionadas de estas especies, especialmente en el caso del visón americano.

• Estricto control de la entrada en nuestro país de todas las mercancías susceptibles de introducir especies exóticas invasoras, incrementando la vigilancia de dichas mercancías y formando a los agentes implicados en la vigilancia y control de este tipo de comercio. Por ejemplo la importación masiva de palmeras sin controles fitosanitarios provocó la introducción del picudo rojo de las palmeras.

• Regulación y control del transporte de aguas de lastre. Más de 100.000 toneladas de agua de lastre es transportada anualmente por los barcos de todo el mundo. En ella se encuentran especies que se esparcen en otros hábitat, provocando por ejemplo la introducción del mejillón cebra.