Ecologistas en Acción de Andalucía ha presentado ante la Consejería de Medio Ambiente sus más enérgicas quejas por las medidas drásticas iniciadas consistentes en armar a la guardería de Medio Ambiente para dar muerte a los perros supuestamente asilvestrados. Exigimos la modificación de la legislación que da soporte legal a estas prácticas, así como la retirada de estas indicaciones a la guardería del órgano ambiental.

La alarma ha saltado cuando por error, personal de la Guardería de Medio Ambiente de Almería ha matado por un disparo a un perro doméstico que se había separado de su dueño, en el paraje natural de Puntas Entinas Sabinar.

Sin embargo, no deja de ser un caso aislado, habiéndose realizado batidas anteriormente de cazadores a pie de carretera, y desprovistas de las mínimas medidas de seguridad para dar caza a todo tipo de perros supuestamente asilvestrados.

Sin obviar el posible problema puntual que pueda ocasionar el descontrol de algunos perros asilvestrados, Ecologistas en Acción entiende que hay que abordar el problema desde la prevención y no desde la barbarie. La mayoría de estos perros asilvestrados proceden de la suelta descontrolada del sector cinegético, que una vez no son aptos para la caza, son abandonados a su suerte en el mejor de los casos, cuando no asesinados. ¿Cómo se diferencia un perro asilvestrado, es decir, un animal adaptado a sobrevivir en el medio natural sin intervención del hombre, de un can abandonado, extraviado o que pasea junto a su dueño como ha ocurrido en un paraje de la provincia de Almería? Nadie lo sabe, ni los gestores cinegéticos, ni los agentes de medio ambiente. En la práctica, sobre el terreno, es casi imposible diferenciar entre un animal extraviado y un animal con movimientos erráticos pero que denota que se ha adaptado al medio.

No se puede estar en misa y repicando. No se puede contentar a todo el mundo. Estamos, normativamente hablando, situados en el auténtico esperpento. Si es asilvestrado el marco legal es uno, y se trata de un animal doméstico con movimientos erráticos, recientemente abandonado, el marco jurídico es otro totalmente diferente y ello es determinante para la vida del desdichado animal.

Desde su aprobación Ecologistas en Acción ha denunciado el incumplimiento del principio de jerarquía normativa del Decreto de Caza 182/2005, que ampara que los perros asilvestrados podrán ser abatidos, en total contradicción con la filosofía de la Ley 11/2003 de protección de los animales.

Por otro lado, también echa en falta el colectivo ecologista un mayor seguimiento e inspección para el cumplimiento del Decreto 92/2005, que regula la obligatoriedad de identificar con microchip a los animales de compañía, como el sector cinegético ha querido que se denominen, frente a la consideración de animales de producción, mucho mas realista, pero que les obligaría a cumplir con diferentes cuestiones fiscales, sanitarias y de transporte, que no están dispuestos a asumir.