Los días 15 y 16 de marzo de 2008 se ha celebrado en Derio, Vizcaya (Valle del Txori-Herri), el primer Foro “Con Soberanía Alimentaria, Sin Transgénicos” en el que se ha reunido un amplio conjunto de movimientos y organizaciones sociales de la Península Ibérica e Islas para articular luchas y estrategias a favor de la agricultura y la alimentación libres de transgénicos. En el encuentro también han participado representantes de Vía Campesina de cuatro continentes y ha salido fortalecida la coordinación y colaboración de los movimientos sociales y organizaciones del estado Español y Portugal.

La iniciativa se ha organizado en un momento clave en la lucha a favor de la soberanía alimentaría y en contra del empleo de Organismos Modificados Genéticamente (OMG) en la agricultura y la alimentación:

- La oposición ciudadana a los alimentos transgénicos se ha mantenido firme durante los últimos años a pesar de la enorme presión ejercida por las empresas de ingeniería genética y las actitudes y acciones a favor de los transgénicos de muchos gobiernos en diferentes lugares del Planeta.

- En la Unión Europea, se está evidenciando un claro y creciente desmarque de numerosos gobiernos regionales y estatales con respecto a la postura a favor de los transgénicos de la Comisión Europea.

- En el contexto europeo, la Península Ibérica sigue siendo donde se siembra la mayor superficie de variedades modificadas genéticamente (MG) por lo que las estrategias adoptadas por los movimientos sociales y organizaciones son claves en la lucha contra los transgénicos en el resto de Europa y, en consecuencia, en el resto del Planeta.

En el foro se han reafirmado los siguientes principios:

1. La necesidad de garantizar la agricultura y alimentación libres de transgénicos, tanto ecológica como convencional/tradicional.

2. La “tolerancia cero” a la contaminación genética en todas las actividades y todos los productos agrarios y alimentarios.

3. La imposibilidad de la coexistencia entre sistemas de producción agraria y alimentaria MG y no-MG.

4. El derecho a la soberanía alimentaria y al libre uso y conservación de la biodiversidad por parte de la población agraria, ambos incompatibles con la agricultura y la alimentación MG.

Los movimientos sociales y organizaciones presentes en el Foro llegaron a un conjunto de acuerdos en torno a los cuales se comprometen a colaborar y coordinarse en los siguientes aspectos, llevando a cabo diversas actividades y acciones directas no violentas:

1. Exigir la ilegalización de los cultivos modificados genéticamente. Exigir a los gobiernos de Lisboa y de Madrid la introducción inmediata de una moratoria (puesta en marcha de la cláusula de salvaguarda de la directiva europea 2001/18) sobre el cultivo de las variedades Mon 810 en sus territorios y la no aprobación de nuevas variedades MG. Para el verano de 2008 debe ser ilegal cultivar variedades MG en los territorios de ambos estados. Esto sería una señal esperanzadora para el resto de los pueblos del mundo y corregiría el mal ejemplo que han dado los sucesivos gobiernos del estado Español y permitiría generar un debate social sobre los OMG.

Seguir abordando todas las iniciativas legales y civiles emprendidas o programadas por los diferentes movimientos y organizaciones (por ejemplo, las ILP, las declaraciones de zonas libres, etc).

2. Promover y apoyar la creación de Zonas Libres de Transgénicos (ZLT) en diferentes ámbitos territoriales, institucionales y privados, entendiendo que el proceso de sensibilización, tanto sobre los riesgos y consecuencias de los OMG como sobre la importancia del consumo responsable, es fundamental para lograr dichas declaraciones y su implementación.

Identificar y poner en marcha aquellas medidas que doten de contenido práctico a dichas declaraciones en parcelas de cultivo, ganaderías, comedores colectivos, tiendas de alimentación, requiriendo a las instituciones que también aborden y promuevan esta tarea con recursos humanos, financieros y materiales.

3. Denunciar del nulo esfuerzo de las administraciones por facilitar información y garantizar la transparencia acerca de las aplicaciones tecnológicas que se nos presentan como innovaciones positivas (Terminator, Transcontainer, nanotecnología, etc).

Éstas tienen como fin un mayor control sobre la población agraria y campesina, las semillas y los recursos y la alimentación, agravan los riesgos económicos, ecológicos, sociales y políticos del actual modelo agroalimentario e imposibilitan la soberanía alimentaria.

Articular las iniciativas por el mantenimiento de la moratoria a la tecnología Terminator de cara a las reuniones del protocolo de Cartagena de Bioseguridad (MOP4) y del Convenio de Diversidad Biológica (COP9).

Exigir, en virtud del principio de precaución, una moratoria sobre las aplicaciones de la nanotecnología, de la biología sintética y de la manipulación genética vinculada a la producción de combustibles.

Reclamar la participación de la sociedad y el control público en la definición y ejecución de los proyectos de investigación.

4. Dar urgencia a la lucha contra el control de las transnacionales sobre la agricultura y la alimentación.

Fortalecer las alianzas entre organizaciones urbanas y campesinas.

Denunciar el lobby ejercido por estas empresas en los ámbitos administrativos y políticos.

Denunciar y luchar contra la actuación impune de las transnacionales agroalimentarias así como contra las estructuras que sustentan la acción de las transnacionales (Tratados de Libre Comercio e Inversiones, etc.) e impulsar un Observatorio de éstas. Coordinar con las iniciativas ya existentes (Campaña contra las Grandes Superficies de Distribución de alimentos, etc.).

Exigir la reorientación de las políticas europeas en materia de importación y producción interna de materias primas para alimentación para el ganado, que en la actualidad entre otras cosas responde únicamente a los intereses de las multinacionales.

5. Luchar por la puesta en marcha de un modelo agroalimentario basado en la soberanía alimentaria como única respuesta real a las necesidades sociales, ambientales y alimentarias de la humanidad.

Algunos de los componentes fundamentales de ese modelo, y en los cuales se trabajará son:

- La libertad para guardar, intercambiar y vender semillas conforme a los criterios de las comunidades locales.

- El rechazo a la propiedad intelectual sobre la vida.

- El mantenimiento de la población agraria en el campo.

- La promoción y la defensa de los mercados locales.

Valle del Txori-Herri, Derio, País Vasco, Marzo 2008