Los representantes de Ecologistas en Acción no han asistido a la sesión del Consejo Provincial de Medio Ambiente de Sevilla celebrada hoy, en protesta por la deriva que ha tomado este órgano de participación durante la legislatura que ahora concluye, en la que se ha limitado a tratar asuntos irrelevantes o informes complacientes. El orden del día vuelve a quedar reducido a temas como la orden de veda y el plan de refuerzo de la población de conejos en Sierra Norte.

Como dato significativo hay que resaltar que ni siquiera temas de máxima importancia y actualidad como la turbidez que sufre el río Guadalquivir desde hace varios meses por acumulación de sólidos en suspensión o la situación actual de contaminación por metales pesados que las minas de Aznalcóllar siguen provocando en la cuenca del Guadiamar, cuando se cumplen 10 años del vertido tóxico de Boliden, van a estar presentes en la sesión de hoy, por decisión del Secretario Salvador Camacho Lucena.

Ecologistas en Acción espera que éste sea el último Consejo Provincial de Medio Ambiente y Biodiversidad que presida la actual Delegada Provincial, Pilar Pérez, que para ocultar su nefasta gestión ha evitado sistemáticamente que durante los últimos 4 años aparezcan en orden del día de este órgano de participación temas importantes para la conservación del medio ambiente de la provincia como los vertidos tóxicos de las minas de Las Cruces y Aguablanca, el inexistente control ambiental de las canteras, los suelos contaminados, la contaminación de los ríos por vertidos de cebaderos de animales, la situación de las vías pecuarias o la mortalidad de peces registradas en el Ribera de Huelva por lixiviados de vertederos ilegales, todos ellos reiteradamente solicitados por Ecologistas en Acción.

La situación de parálisis del Consejo es fiel reflejo de la actuación de la Delegación Provincial desde la incorporación del tandem Pilar Pérez -Salvador Camacho caracterizada por la ocultación de información y la permisividad en la tramitación de proyectos de gran impacto ambiental como minas y canteras, desatendiendo los informes de sus técnicos y guiándose exclusivamente por cuestiones de índole económica y política.

Entre las cuestiones más negativas a destacar durante esta legislatura están la autorización de vertido de 900 millones de litros anuales de agua contaminada con metales pesados desde la mina de Las Cruces en Gerena hasta el Guadalquivir, la continuidad de canteras sin control ambiental en lugares de gran relevancia ecológica y paisajista como las Sierras de Montellano, Pruna, Gilena y Morón y el freno sistemático de las actuaciones sancionadoras de sus propios Agentes de Medio Ambiente.

Tampoco se ha clausurado el vertedero ilegal de Gillena que provocó la muerte de miles de peces en el Ribera de Huelva, ni otro igualmente ilegal en el Viso del Alcor. Igualmente se siguen olvidando las actuaciones de restauración de riberas en la cuenca alta y media del río Guadaira, incumpliendo su Plan de Recuperación, y se continúa permitiendo el vertido de purines que Mataderos del Sur está realizando al pantano del Cala desde hace más de diez años.

Se están dejando caducar los expedientes de deslinde de las vías pecuarias de la provincia y hay una parálisis en proyectos de conservación como el Corredor Verde del Guadiamar que presenta un estado de dejadez y abandono intolerable y se va a permitir usar el río como canal de riego para llevar agua desde el embalse del Agrío hasta las explotaciones agrícolas de la marisma de Aznalcázar.

La Delegación ha sido incapaz de poner coto a los desmanes urbanísticos en suelos forestales y no se ha evitado la proliferación de nuevos cultivos.

Ante este panorama, los escasos Consejos se han limitado a tratar temas de puro trámite como son las órdenes de pesca y caza que finalmente se deciden en los Consejos de carácter autonómico y se ha rehuido de los temas propuestos por Ecologistas en Acción, evidenciando la creciente falta de credibilidad de este tipo de Órganos que hacen de la Participación Ciudadana una farsa a la que Ecologistas en Acción no se va a seguir prestando.