Ecologistas en Acción denuncia que durante una operación de llenado, el día 2 de mayo de 2008, se ha desbordado la vasija del reactor de la central de Almaraz I, lo que ha hecho que el agua radiactiva invada el edifico de la contención, contaminándolo. Es el segundo incidente grave que ocurre en esta central en pocos meses.

El núcleo del reactor de las centrales es justo donde se producen las reacciones nucleares y está refrigerado por agua, que se vuelve radiactiva por el contacto con las barras de combustible nuclear. La vasija del reactor consta de una tapa cerrada a presión, que se levanta cuando se produce la recarga del combustible. Tras la extracción del combustible gastado, integrado por sustancias altamente radiactivas, y la introducción de los nuevos elementos combustibles, hay que proceder al llenado de la vasija del reactor, antes de colocar nuevamente la tapa y asegurarla. Ha sido justo en esta operación en que se ha producido un desborde de la vasija, con el consiguiente escape de agua radiactiva al recinto de contención.

El recinto de contención es la cúpula de la central donde se guardan los elementos más nucleares de la central nuclear. El desborde del agua radiactiva ha supuesto la contaminación de un gran número de elementos del recinto. Hay que tener en cuenta que los trabajadores de la central han de entrar en este recinto durante las operaciones de recarga así como durante muchos trabajos de mantenimiento. El suelo del edificio de contención y algunas plantas inferiores se han visto inundados por el agua altamente radiactiva de la vasija del reactor. Durante el llenado, por algún motivo desconocido, se ha producido el fallo de los controles de nivel y, finalmente, se ha desbordado el agua.
El suceso se produce por un fallo clamoroso de los sistemas de seguridad. Los controles de nivel del agua han fallado y ha sido necesario detener el llenado manualmente. No tenemos información sobre la posible irradiación o contaminación de algún trabajador. La central deberá permanecer parada en tanto se evalúan los niveles de contaminación radiactiva y se procede a la limpieza de aquellas zonas más afectadas. Este proceso puede durar semanas.

Se trata del segundo incidente que ocurre en pocos meses en los dos reactores de Almaraz, puesto que en noviembre de 2007 se produjo una peligrosa reducción del nivel de la piscina de Almaraz II, lo que obligó a evacuar a cientos de trabajadores que se encontraban en pleno proceso de recarga.

Ecologistas en Acción quiere denunciar la degradación que está experimentando la cultura de seguridad de los explotadores de las centrales nucleares, lo que se traduce en una acumulación de incidentes. La reducción de plantillas así como la premura con que se realizan los trabajos, medidas ambas tomadas con el objetivo de reducir costes, han hecho que muchas de las operaciones habituales de las centrales nucleares no se realicen con las debidas garantías de seguridad. Pedimos al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que actúe con rigor ante estos hechos, para que los explotadores de las centrales no tengan la actual sensación de impunidad. Solicitamos también una investigación que aclare las causas del incidente.

Estos sucesos ponen una vez más de manifiesto, por otra parte, que es imposible garantizar la seguridad nuclear al 100% y que, aunque sea improbable, no es imposible que ocurra un accidente severo de consecuencias catastróficas. Lo más sensato es, por tanto, proceder al cierre escalonado de las centrales nucleares.