- El buque chatarrero New Flame salpica a Portugal y Extremadura.
El «New Flame» es un carguero que sufrió una colisión con un petrolero en la Bahía de Algeciras en agosto del 2007 y que desde entonces se encuentra encallado en el Campo de Gibraltar. Su contenido era de 42.000 toneladas de chatarra procedente de EEUU con dirección a Turquía. Los grupos ecologistas de la zona creen que son tubos de escapes y catalizadores de coches que contienen gran cantidad de plomo, cadmio, azufre y otros residuos altamente peligrosos, contaminantes y cancerígenos, siendo además compuestos no transformables y acumulativos.
El hecho es, que las autoridades andaluzas impidieron el paso de la
mercancía por su territorio, alegando que eran residuos peligrosos y
llegando casi a precintar la chatarrería donde se estaba almacenando, al no disponer ésta de autorización específica para tratar residuos peligrosos. Se sabe también que la empresa pidió formalmente el traslado de dicha carga al vertedero de residuos tóxicos de Nerva y fue denegado.
En la semana pasada un buque llamado «Holstentor» procedente de Casablanca (Marruecos) cargó la «chatarra» y se dirigió hacia Lisboa. En la Web del puerto lisboeta, podemos leer sobre la descarga de 40.000 toneladas de residuos, no de chatarra procedentes de dicho buque.
Ecologistas en Acción de Tierra de Barros tiene fundadas sospechas que indican que el destino final de dichos
residuos es la empresa Siderúrgica Balboa afincada en Jerez de los
Caballeros (Badajoz), del mismo empresario que promueve la instalación de una refinería de petróleo en Tierra de Barros, Extremadura.
Ante todo lo acontecido, vamos a pedir información al Ministerio de Asuntos Exteriores sobre qué contiene exactamente la carga y cuál es su destino.
Al tiempo, hemos contactado con grupos portugueses que puedan
proporcionarnos más información.
Si se confirma lo que sospechamos: 
qué garantías nos da la administración autonómica que vela por
nuestra seguridad. qué control existe sobre la chatarra que se funde en la siderurgia
del señor Gallardo. qué garantías nos da el Grupo Gallardo y «sus socios» sobre sus
empresas y la refinería de petróleo quiere instalar.
Dado los antecedentes que el «informe Gallardo» recoge (www.afectadosporgallardo.com) no nos podemos fiar ni de la empresa ni de la administración autonómica.
Si se confirma lo que sospechamos, haremos todo lo que esté en nuestra mano para impedir que estos residuos estadounidenses terminen su periplo en tierras extremeñas. Porque lo que nadie quiere, no lo queremos nosotros.
Una vez más, nos vemos defendiendo nuestra tierra de la intención de
convertirla en un basurero por el interés de unos pocos. Luchamos por
nuestro medio ambiente, por nuestra salud y por nuestra dignidad.
