Más de 300 personas han participado, convocados por La Coordinadora Salvemos la Sierra y Ecologistas en Acción, en la marcha contra el trazado de la Variante de la M – 614, entre Alpedrete y Los Molinos. Para los convocantes, el objetivo de esta carretera no es la mejora del tráfico, sino aumentar las facilidades para la especulación urbanística.

La Variante de la M-614 es una de las carreteras incluidas en el Plan de Carreteras 2007-2011 de la Comunidad de Madrid. Se trata de la construcción de una nueva vía entre Guadarrama y Cercedilla, que afectaría a zonas de especial valor medioambiental de los municipios de Guadarrama, Collado Mediano, Los Molinos y Cercedilla. El estudio definitivo de su trazado, de acuerdo al BOCM de 29 de noviembre de 2007, estaría a punto de salir a luz y, como viene siento habitual, lo más probable es que se de a conocer durante el verano.

Esta obra, que como muchas otras, es justificada como una manera de evitar problemas de tráfico, es en realidad una estrategia conocida para proceder a recalificar los centenares de hectáreas que quedarían encerrados y degradados por esta nueva infraestructura.

Cuando se dice que se trata de evitar el paso de la carretera M-614 por Guadarrama, no se comenta que el trazado propuesto pasaría a más de 2 kilómetros de su centro urbano y que invadiría zonas protegidas de Guadarrama, Collado Mediano y Los Molinos. Tampoco el número de vehículos que por esta carretera circulan no justifican una variante de más de ocho kilómetros, que describe un enorme arco.

En el propio informe de la CM, de agosto de 2006, en el que se analiza la variante, se dice que el tráfico por esa vía a su paso por Guadarrama era de 6.123 vehículos/día en 2001 y de 5.094 en 2004. Es decir que el tráfico va en disminución. Además, desde la construcción de las rotondas en 2008 ha disminuido aun más y ha desaparecido la congestión. Por otro lado, el tráfico en la M-614, a su paso por Los Molinos hacia Navacerrada, no supera los mil vehículos diarios.

En Los Molinos, los trazados propuestos de la Variante atravesarían la finca de El Chaparral (al este de la estación de tren), que es un encinar protegido, y lo haría a través de una trinchera que alcanzaría más de 30 metros de profundidad y 150 de ancho, lo que supondría un enorme destrozo paisajístico y la tala de miles de encinas que forman un bosque denso. Por esto, el Pleno del Ayuntamiento de ese pueblo, con los votos en contra del PP, ha rechazado la necesidad de una Variante por este término municipal.

A este despropósito se han añadido las propuestas de algunos alcaldes de la zona de alargar su trazado. El de Guadarrama ha propuesto cambios para que la Variante respalde las reclasificaciones que propone en el PGOU (1.165 viviendas en su primera fase y más de 2.000 en la segunda). El alcalde de Cercedilla ha pedido que la Variante llegue hasta ese pueblo, la alcaldesa de Collado Mediano ha pedido una circunvalación y otros alcaldes piden que tenga una salida desde la A-6. A la vez, esta propuesta ha provocado que el entramado político-especulador de estos pueblos relance las propuestas de circunvalaciones que, justificándose sobre la base del tráfico sólo pretenden desarrollar el conocido guión: más carreteras, más urbanización, más tráfico, más carreteras…

Por estas razones, la Coordinadora Salvemos la Sierra y Ecologistas en Acción, en el marco de la campaña contra los desmesurados planes de carreteras en Madrid y, en especial, en nuestra comarca, han realizado una marcha entre las estaciones de tren de Alpedrete y Los Molinos, discurriendo también por los términos municipales de Guadarrama y Collado Mediano.