Ecologistas en Acción denuncia que hace unos meses comenzaron a realizarse trabajos para la realización de un sondeo sobre el acuífero de Ascoy-Sopalmo, en el término municipal de Cieza, junto a la Sierra de Benís, y que dichas actuaciones carecen de la preceptiva licencia municipal.

Así queda demostrado en el acta de inspección llevada a cabo por los servicios técnicos municipales en el mes de marzo. De dicha acta se deriva la posterior apertura de un expediente sancionador y se dicta, por parte del Ayuntamiento de Cieza, la orden de paralización de los trabajos de reprofundización del sondeo. Orden que ha sido reiteradamente desoída por los responsables del mismo.

El grupo ecologista exige al ayuntamiento de Cieza la inmediata paralización del sondeo y la ejecución de la resolución dictada por el consistorio. Recuerdan los ecologistas que el acuífero de Ascoy-Sopalmo, que abastece a comunidades de Regantes de los municipios de Cieza, Abarán, Jumilla y Fortuna, cuenta con la declaración de sobreexplotación desde el año 1987, por lo que no estaría permitida la realización de nuevas captaciones de aguas subterráneas sobre el mismo.

Las obras que se realizan consisten en la reprofundización, y modificación de los volúmenes de agua a extraer, de un pequeño aprovechamiento de aguas preexistente. Con la reprofundización que se lleva a cabo, y que pretende alcanzar los 550 metros, se prevén extraer en torno a 3 Hm3 anuales del acuífero de Ascoy-Sopalmo, lo que ya ha generado la protesta y preocupación de agricultores de la zona, por la repercusión que estas extracciones podrían tener sobre su pozos legalmente inscritos que se encuentran en las inmediaciones de esta nueva captación..

Ecologistas en Acción recuerda, además, que la Ley 1/1995 de Protección del Medio Ambiente de la Región de Murcia establece la necesidad de contar con una declaración de impacto ambiental para extracciones de aguas subterráneas superiores a los 500.000 m3, circunstancia esta que tampoco estaría siendo cumplida.

El grupo ecologista demanda a la Confederación Hidrográfica del Segura la paralización del sondeo y la realización de un estudio de impacto ambiental previo del mismo, que evalúe tanto la repercusión de estas nuevas extracciones sobre el acuífero como sobre los pozos agrícolas ya existentes en la zona y que podrían verse gravemente afectados por las importantes extracciones previstas. Y también demanda una investigación sobre los caudales que la propietaria de este, y otros dos pozos más sobre el acuífero, estaría extrayendo y su destino.