La Junta de Comunidades de Castilla La Mancha pretende que el órgano de gestión del Consorcio del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) asigne de forma inminente 40 hm3 de agua procedente del acuífero sobreexplotado que alimentaba a las Tablas de Daimiel con la finalidad de regularizar pozos ilegales. Esta medida contemplada en el PEAG requiere como condición indispensable que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) recupere previamente derechos de agua equivalentes a 133 hm3 para dedicar el 70% de los mismos a recuperar el acuífero y el 30% a dicha regularización.

Dado el alto nivel de ilegalidad de la zona, el Ministerio accedió a permitir reasignar parte del agua comprada. Pero si esta cesión no se condiciona a una suficiente recuperación de derechos, en la práctica la legalización impedirá la recuperación del acuífero, e igualmente de Las Tablas de Daimiel.

Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF-Adena denuncian que la CHG no ha comprado aún todos esos derechos, ni se ha aportado agua para la recuperación del acuífero y el aporte natural de agua hacia las Tablas de Daimiel, por lo que la medida sería ilegal.

El Consorcio del PEAG, en el que están representados la Junta de CLM y el Ministerio de Medio Ambiente, tiene previsto reunirse hoy, y se espera que vaya a debatirse esta propuesta del Gobierno regional castellanomanchego.

Para las organizaciones ecologistas el inicio del proceso de legalización de pozos en el acuífero 23, sin que el 70% del agua comprada anualmente por la Confederación del Guadiana pase a recargar el acuífero, es improcedente y temerario; y, de decidirse así, pondría en grave riesgo el proceso de regularización de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda que propuso la semana pasada el Comité Científico del Programa MaB español en respuesta a las demandas de los grupos ecologistas.

Las organizaciones ecologistas exigen la inmediata puesta en marcha de las medidas recomendadas por el Comité Cientifico del Programa MaB y la adecuación urgente del PEAG y su Consorcio a estas recomendaciones, cumpliendo escrupulosamente la normativa de la UNESCO para las Reservas de la Biosfera.

Esta figura de Reserva pretende proteger sistemas de aprovechamiento sostenible compatibles con la conservación de la biodiversidad en un determinado territorio y la han configurado como patrimonio mundial. La Mancha Húmeda y su máximo exponente, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, están muy lejos de ajustarse a este criterio, pues ha estado sometido a una fuerte degradación directa y a una desecación continuada por la sobreexplotación del acuífero de la Mancha Occidental.