Durante más de veinte años, nuestro grupo ha trabajado con ilusión, pocos medios y muchas dificultades por el medio ambiente en Sant Vicent del Raspeig. Siendo unos chavales empezamos a organizar las Jornadas de Medio Ambiente y la Feria Alternativa, que de forma sutil nos fueron arrebatadas transformándose en lo que ahora son, un escaparate para la imagen verde del Ayuntamiento y otro para la industria y el comercio en Sant Vicent del Raspeig.

Viendo que este tipo de eventos desde el enfoque alternativo, molestaban a las instituciones locales y no estaban por la labor de apoyarnos, decidimos concentrarnos en hacer lo que más nos gustaba, observar la naturaleza e intentar recuperar en la medida de lo posible la calidad de nuestro medio ambiente.

Decidimos crear un vivero forestal de especies autóctonas para hacer repoblaciones, centrándonos sobre todo en la zona norte del municipio, la única zona natural que teníamos. Durante años hemos estado plantando cientos de árboles y arbustos en las laderas de les Penyes Roges y en la Canyada Reial para intentar recuperar y reivindicar este patrimonio público.

Al mismo tiempo, hemos estado realizando estudios de los sorprendentes valores ambientales de esta zona natural de nuestro término municipal, tan maltratada por los sucesivos gobiernos municipales desde los años 70. Valores ambientales como: las charcas que se formaban, donde criaban los anfibios, siendo uno de los principales puntos de la comarca; la cría de especies rapaces como el halcón peregrino o el búho real; o la presencia de una planta única en el mundo como la Vella lucentina. Todo este esfuerzo, estaba dirigido a conseguir que Sant Vicent del Raspeig, tuviera un paraje natural protegido que conservara este rico patrimonio natural y cultural de la Vall del Savinar y les Penyes Roges.

Por desgracia, el pasado mes de agosto, casi a escondidas, todo este patrimonio sufrió una brutal agresión por parte del Ayuntamiento (promotor del PAI «Valle del Sabinar»), cuando se llevó a cabo el desmonte y desbroce de la Vall del Savinar para la construcción del campo de golf. De golpe se borró el trabajo de muchos ciudadanos que, durante dos décadas, han colaborado en las campañas de reforestación organizadas tanto por los centros educativos del municipio, como por nuestro colectivo.

Con esta acción, el Ayuntamiento ha permitido la mayor agresión al medio ambiente de la historia de Sant Vicent del Raspeig (con el visto bueno de la Conselleria de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Júcar), acabando con miles de árboles y arbustos plantados tanto por nuestro grupo como por otros ciudadanos; así como con elementos del patrimonio etnográfico e histórico que tenía la obligación de conservar para el futuro. Nosotros no podemos aceptar esta acción que va en contra, no sólo de nuestros principios, sino de las obligaciones de cualquier institución pública.

La apuesta del Ayuntamiento por un modelo urbanístico destructor e insostenible, nos hace entrar en la vergonzosa lista de municipios qua aspiran a tener campo de golf y a perder su patrimonio natural, por haberlo vendido, favoreciendo el interés de unos pocos por encima del de la mayoría. También nos hace entrar en la vergonzosa lista de municipios investigados por el Parlamento Europeo por irregularidades urbanísticas.

Tampoco queremos olvidarnos del otro gran tema medioambiental de San Vicente, la cementera. Desde el inicio del Consejo de Medio Ambiente nuestro grupo pidió sistemáticamente una postura contundente con la cementera, centrada en evitar el aumento de la contaminación y por tanto la rigurosa aplicación de la ley. Para ello iniciamos una campaña, junto con otros colectivos, contra la incineración de residuos, y solicitamos un estudio epidemiológico en Sant Vicent, para poder asegurarnos de que nuestro municipio no estaba por encima de lo normal en enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica.

Hasta hoy, esto ha sido como “clamar en el desierto”, ya que después de casi cien años la fábrica va a cerrar sin que sepamos que efecto a tenido y tendrá sobre nuestra salud, ya que el Ayuntamiento se ha dedicado sistemáticamente a boicotear la elaboración de este estudio epidemiológico. Después de todo esto, aún tenemos que asistir estupefactos a que el cierre de la cementera se haya convertido en otro «pelotazo» urbanístico más.

Tanto en el caso del PAI «Valle del Sabinar» como en el cierre de CEMEX, se confirma la misma actitud de las autoridades municipales: un modelo de planificación basado en la especulación urbanística y la destrucción del territorio y beneficiar descaradamente los intereses de unos pocos por encima de los intereses generales.

Para finalizar, apuntar que nuestro colectivo ni solicita ni recibe ningún tipo de ayuda o subvención por parte de este Ayuntamiento, como habitualmente se publicita en prensa, al aparecer las subvenciones a entidades ecologistas (siendo nosotros el único colectivo ecologista del municipio). Es más, ni tan siquiera se nos permite usar un local público (Casal Jove) que históricamente hemos usado de forma habitual, hasta que curiosamente se cambió la cerradura y se nos impidió la entrada coincidiendo con el inicio de nuestras campañas contra el proyecto del campo de golf y contra la incineración de residuos.

Creemos que todas estas circunstancias son más que suficientes para que la paciencia que hemos demostrado durante años se haya agotado y por lo tanto, hemos decidido abandonar el Consejo Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig. Pensamos que no tiene ningún sentido permanecer en un órgano que sólo sirve para justificar y “maquillar” cara a la opinión publica, unas políticas nefastas para el medio ambiente. Como ecologistas, tomamos esta decisión, por respeto a la gente que nos apoya y a toda la ciudadanía en general, que esperamos que compartan nuestra postura.

Queremos hacer un llamamiento a la cordura y al sentido común, para crear un modelo social y económico verdaderamente sostenible, que beneficie a todos, y no sólo para los que ahora estamos aquí, sino a los que vienen detrás. Nosotros seguiremos trabajando en esa línea y estaremos abiertos a colaborar, y a volver a trabajar con las instituciones correspondientes, cuando esto se garantice.