La decisión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir de conceder aguas del embalse del Agrio en Aznalcóllar a los regadíos de las marismas de Doñana, en la zona conocida como los Hatos, va a convertir el corredor ecológico del río Guadiamar en un Canal de riego al servicio de regantes que han estado sobreexplotando el acuífero mediante regadíos que son en buena parte ilegales.

Ecologistas en Acción denuncia que esta actuación supondrá premiar a grandes propietarios de las tierras que han estado sobreexplotando de forma ilegal el acuífero, regando grandes extensiones sin autorización y que han estado extrayendo durante más de quince años mucho más agua de la que tenían autorizada. Esta sobreexplotación ha generando un grave problema ecológico por la caída del nivel del acuífero que ha resultado letal para las comunidades de fresnos de la vera y para la reproducción de aves acuáticas.

La conservación de nivel del acuífero es vital para mantener los niveles de agua de la marisma en periodos críticos de la reproducción de aves acuáticas y la supervivencia de especies como los fresnos centenarios de Doñana precisan tener el acuífero al alcance de sus raíces. Fresnos de más de 200 años que han superado sequías históricas sin problema han muerto durante los últimos quince años por la influencia de estos regadíos ilegales.

Las aguas del embalse del Agrio llegarían a los Hatos vía río Guadiamar en verano, revirtiendo el régimen natural de caudales del río, por lo que la disminución de regadíos con aguas del acuífero se hará a costa de mantener el regadío ilegal y convirtiendo el Guadiamar, paisaje protegido y Corredor ecológico, en un canal de riego al servicio de intereses privados, lo que impedirá que el Guadiamar se restaure de forma integral y conserve su régimen natural de aguas. La corrección del impacto sobre el acuífero se debe realizar exigiendo el cumplimiento de las concesiones de riego legales y si no es suficiente realizar las limitaciones a las captaciones que la ley impone a un acuífero sobre explotado.

Ecologistas en Acción exige de la Junta, como inmediata gestora de la Confederación, que aplique los criterios de sostenibilidad del acuerdo andaluz por el agua que está impulsando y anteponga los intereses generales de conservación de un río a los de particulares, garantizando el régimen natural del Guadiamar, uno de los pocos ríos no regulados de Andalucía.

Ecologistas en Acción va a solicitar que este asunto se trate en la próxima reunión del consejo de participación del Espacio Natural de Doñana, exigiendo un posicionamiento vinculante de este organismo antes de avanzar en una concesión lesiva para la conservación del Guadiamar y de Doñana.