Ecologistas en Acción ha denunciado ante el alcalde de Alcalá de Henares y la Dirección General de Urbanismo, el inicio de obras de los campos de golf de El Encín. Estas obras han comenzado sin contar con los instrumentos urbanísticos que lo legitiman. El proyecto supone la pérdida de puestos de trabajo cualificados del centro de investigación y requiere una inversión millonaria, en un proyecto elitista. Al mismo tiempo colegios públicos de Alcalá de Henares carecen de instalaciones deportivas adecuadas.

Ecologistas en Acción denunció ante el alcalde de Alcalá de Henares , Bartolomé González y la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, el inicio de las obras de los campos de golf en la finca El Encín. El promotor de la actuación es la empresa pública Alcalá Natura 21 S.A, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo.

Desde el día 28 de octubre, fecha en la que se interpusieron las denuncias, hasta el día de hoy no hay paralización de la obra y se ha observado un aumento en la actividad de la maquinaria pesada actuando sobre la finca. Esta actuación urbanística no está amparada por ningún instrumento de planeamiento de desarrollo urbanístico (plan parcial, plan especial, etc), tal y como establece la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, en su artículo 34.

Las obras carecen también de calificación urbanística, procedimiento que debe aprobarse con anterioridad a iniciar obras en suelo no urbanizable protegido, como es el caso de parte de los terrenos sobre se están realizando las obras.

Con estas actuaciones el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid incumplen la legislación vigente, apostando por una gestión del territorio destructora del medio ambiente. Pero además, destruye puestos de trabajo. Si el centro de investigación agroambiental estuviese funcionando a pleno rendimiento daría trabajo, al menos a 80 investigadores, además de personal administrativo, mantenimiento, etc. Actualmente, el número de investigadores ha descendido a apenas a la veintena.

Contrasta el despilfarro de dinero público, más de 12 millones de euros (1.996.632.000 pesetas), en plena crisis para un proyecto elitista e injustificado, mientras, colegios públicos de Alcalá de Henares no disponen de instalaciones adecuadas para que los niños puedan realizar adecuadamente sus actividades de Educación Física. Esto está ocurriendo en varios colegios, lo que ha motivado la movilización de los padres a los que no se les está escuchando.

También hay que indicar el derroche de un recurso limitado como es el agua. Según la legislación vigente el agua de las depuradoras puede tener un uso sanitario. Esto podría llevarse a cabo en la nueva urbanización de Espartales Norte en la que es fácil implantar un segundo sistema de abastecimiento exclusivamente sanitario, independiente del abastecimiento de agua potable y con un ahorro significativo de agua.

Es triste que se apueste por un proyecto destructor del medio ambiente, que derrocha recursos naturales y que no tiene ningún efecto social positivo sobre la ciudad de Alcalá de Henares.