El atún rojo, es una especie altamente migratoria que se adentra en el Mediterráneo para cumplir una de sus funciones vitales: la reproducción. Entorno al conocimiento ecológico de esta fase de su vida, se fueron implantando métodos de captura dirigidos a la explotación pesquera de esta especie. De hecho existen datos que evidencian que desde el paleolítico superior (hace 15.000 años) el atún rojo formaba parte de la dieta de poblaciones de homínidos en el Estrecho de Gibraltar, incluso de los neandertales hace 30.000 años. Por lo tanto, durante miles de años, cientos de generaciones de seres humanos, y todas las civilizaciones que se han asentado entorno al Mediterráneo, han aprovechado este nutritivo recurso natural de manera más o menos sostenible.

Pero es en los últimos años, cuando el tipo de explotación ha cojido una inercia y un desprecio a la especie que nos conduce a una situación, la actual, en que ésta se encuentra al borde del colapso ecológico y comercial. Hoy, la pesquería de atún rojo es, probablemente, una de las que tiene un mayor índice de pesca ilegal en todo el mundo. Los científicos han estimado que las capturas en 2007 han rondado las 60.000 toneladas, más del doble de la cuota legal para la especie, que no llega a las 30.000 toneladas anuales. Según los científicos «el actual plan de gestión con gran probabilidad provocará una mayor reducción de la biomasa reproductora con un alto riesgo de colapso de la pesquería y de la población».

La situación del caladero balear es un buen ejemplo de lo que está sucediendo en la pesquería: en el año 2006 se capturaron tan sólo unas 2.000 toneladas en la zona, mientras que seis años antes se extrajeron 14.000, lo que supone un descenso del 85% de las capturas.

Según los resultados obtenidos durante las 5 campañas desarrolladas por el Instituto Español de Oceanografía (PROYECTO TUNIBAL), las aguas baleares albergan la zona más importante del mundo para la cría y reproducción del atún rojo, y la alta larvaria documentada por el IEO lo evidencia.

En este último mes de Octubre se han dado pasos importantes para salvar el atún rojo. La primera piedra se colocó al aprobarse la moción presentada por Ecologistas en Acción, GOB, WWF/Adena, SEO/Birdlife y el propio Govern de les illes Balears que solicita el cierre de la pesquería del atún rojo y la creación de Zonas de Protección en el Mediterráneo, en el que se incluye el Santuario de Baleares, Mediterráneo Central y Mar de Levante. Esta moción fue suscrita por gobiernos claves para el futuro del atún rojo como España y Japón.

Hace dos semanas se aprobó una Proposición No de Ley en el Congreso, defendida por Joan Herrera –portavoz de ICV en el Congreso–, que se basaba en la reclamación de Greenpeace, WWF/Adena, Ecologistas en Acción y GOB de imponer medidas drásticas de gestión en la pesquería, como la creación de un santuario de atunes en Baleares. Estas medidas deberán ser aprobadas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas inglesas) que se reúne del 17 al 24 de noviembre en Marrakech (Marruecos).

Ante estos acontecimientos el Govern de les illes Baleares, el Consell Insular d'Eivissa, el Consell Insular de Formentera y las principales ONGs ecologistas se sientan en la misma mesa, en rueda de prensa, para reclamar al gobierno central que defienda con firmeza los compromisos adquiridos y no deje pasar esta oportunidad, histórica, para dar el primer paso en la salvación y recuperación de esta especie emblema del Mediterráneo.

Según declaró Raúl García, responsable de pesquerías de WWF/Adena “es un gran avance que las administraciones baleares y el Congreso de los diputados demanden públicamente este santuario, ya que su creación se convertiría en un hito de conservación y gestión sostenible a nivel mundial”.

Jorge Sáez, Responsable de pesquerías de Ecologistas en Acción, comentó “la protección de las aguas de baleares beneficiará a todas las pesquerías de túnidos y pez espada del Mediterráneo. Nuestro país no puede entorpecer su conservación con el argumento de que hay 4 cerqueros españoles trabajando en la zona unas pocas semanas al año”.

Según declaró Sebastián Losada, de la Campaña de Océanos de Greenpeace “no podemos perder esta oportunidad. El Gobierno de España tiene que hacer los deberes y traerse, de la próxima cumbre de ICCAT, el santuario de Baleares”.

Según declaró Neus Prats del GEN-GOB “esperamos que los últimos compromisos adquiridos por los gobiernos se traduzcan en un trabajo activo de cara a la próxima reunión del CICAA que tendrá lugar este mes de noviembre en Marrakech, donde se tendrán que poner en marcha estas iniciativas”.

Según declaró Margalida Torres, Consellera de Política Patrimonial, Agricultura i
Pesca del Consell Insular d'Eivissa, “esperamos que el Gobierno Central escuche nuestras reclamaciones y siga firme en la creación de este santuario de túnidos en baleares, tan necesario para conservación de nuestra biodiversidad”.

Según Bartolomé Ferrer, Vicepresident Segon i Conseller d'Infraestructures,
Agricultura, Pesca i Caça del Consell Insular de Formentera, “hay que evitar a toda costa la extinción del atún rojo. Tambien, los continuos daños que sufre nuestra flota artesanal por culpa de la pesca industrial indiscriminada que padecen nuestro mar”.

Según declaró Patricia Arbona, Directora General de Pesca del Govern de les illes
Balears, “el Govern de Baleares apuesta por este Santuario del Atún Rojo. Es nuestra obligación preservar este emblema de nuestra tierra mediterránea que levantó una economía pesquera artesanal, hoy perdida, debido a la sobrepesca”.