Ecologistas en Acción y GEN-GOB alertan que este proyecto propagaría el alga invasora Caulerpa racemosa y pondría en peligro la calidad de los recursos pesqueros por contaminación de metales pesados. Hipotecaría, además, el paisaje del interior de la isla por la extracción de áridos

El Proyecto de ampliación del puerto de Eivissa presenta demasiadas amenazas para el territorio insular y para todos los ecosistemas marinos de las pitiusas. Este proyecto prevé un dragado en una zona contaminada por metales pesados y en otra afectada por la invasión de un alga tropical que amenaza seriamente la biodiversidad del mediterráneo, la Caulerpa racemosa.

La Evaluación de Impacto Ambiental, declara que la concentración de metales pesados del fango dragado no es suficiente para el tratamiento de estos lodos, pero según declara Jorge Sáez, del Área Marina de Ecologistas en Acción, “Esta afirmación se escuda en un error muy grave en el proyecto. Como es el cálculo de la media de la concentración de metales del total de lodos y, no el cálculo de la concentración específica en la zona del dragado”.

El Vertido del material dragado se realizará al Este del islote s'Espardell. Allí está previsto el vertido de más de medio millón de metros cúbicos de fangos dragados en las obras del puerto. El punto elegido puede suponer la afectación del litoral de levante de la isla de Formentera y de los LIC (Lugares de Importancia Comunitaria) marinos de la Mola y ses Salines, incluidas las praderas de Posidonia oceanica del Parque Natural de ses Salines.

Por otro lado, la Caulerpa racemosa es un alga (Cloroficeae) de origen tropical que durante la última década se ha expandido a lo largo de la costa mediterránea occidental, colonizando los hábitats bentónicos autóctonos. Su carácter invasor es más marcado que la conocida Caulerpa taxifolia, aunque sus posibles efectos sobre los hábitats bentónicos y la biodiversidad marina no parecen haber despertado la misma preocupación a las instituciones políticas. En 1998 aparece en Baleares, en 1999 a Castellón, en 2001 llega a las costas de Alicante y en 2005 alcanza las costas de la Región de Murcia, donde actualmente muestra una activa expansión que apunta ya a las costas andaluzas.

“Este alga invasora, al igual que el resto de especies de Caulerpa spp, es una especie cenocítica, constituida por una serie de estolones que le dan una capacidad de propagación alarmante. Sinceramente, que una administración pública presente un proyecto de estas carcterísticas en un lugar clave para la conservación de la biodiversidad del mediterráneo, muestra una irresponsabilidad abrumadora”, añadió Jorge Sáez.

Según Marià Marí, de GEN-GOB, “a estos graves impactos cabria añadir los derivados de la extracción de 800.000 m3 de áridos de las canteras de la isla y los posibles efectos posteriores, como la construcción de una nueva carretera a través de una valiosa zona húmeda, ses Feixes del prat de ses Monges o de Talamanca. El proyecto de las plataformas de es Botafoc es, en definitiva, una auténtica aberración ambiental y, dadas nuestras características territoriales y nuestra dependencia del turismo, resulta, además de innecesario, totalmente desproporcionado. Hace escasamente un par de años era inimaginable que quienes se opusieron con firmeza a esta barbaridad, como el Ayuntamiento y el Consell Insular d'Eivissa, sean hoy, junto con la Autoridad Portuaria, sus principales defensores”.