Ekologistak Martxan muestra su solidaridad con familiares, compañer@s y amig@s de Ignacio Uría Mendizábal. Manifiesta su profundo desacuerdo y rechazo al asesinato de una persona por participar en las obras del TAV. Considera además que afecta muy negativamente al necesario debate social sobre el TAV y nada ni nadie debe impedir que la sociedad vasca tome la palabra.

Eso no es ecologismo. Ese no es nuestro ecologismo. Eso no ayuda a avanzar en el camino del otro modelo de sociedad que soñamos. Eso no ayuda a parar el Tren de Alta Velocidad. No queremos parar el TAV así.

La primera consecuencia del asesinato de Ignacio Uría Mendizábal es aumentar los daños, sufrimiento y dolor que la violencia provoca en nuestra sociedad. Por eso lo primero que queremos hacer es manifestar nuestra solidaridad plena con las personas más allegadas a Ignacio Uría, cuyo dolor conocemos y compartimos.

En segundo lugar, queremos manifestar nuestro profundo desacuerdo y rechazo a este tipo de acciones violentas, que además sólo pueden afectar negativamente al necesario debate social sobre el TAV y a las legítimas protestas ciudadanas de quienes estamos en contra de esta infraestructura.

Consideramos que ni ETA ni ninguna acción armada ni ningún tipo de imposición pueden sustituir el necesario proceso de información, debate y participación social sobre el TAV, ni tienen legitimidad para impedir que la sociedad vasca tome la palabra y pueda manifestar de forma libre y responsable su opinión.

Queremos reiterar una vez más nuestro compromiso de seguir practicando en nuestra actividad de oposición al TAV, como hasta ahora, un tipo de acción pública, directa y no-violenta.

Nos reafirmamos íntegramente en nuestra posición expresada en febrero del 2008, donde entre otras cuestiones decíamos:

El Tren de Alta Velocidad (TAV) es la mayor amenaza medioambiental en un futuro próximo para Euskal Herria, por sus graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas.

La denuncia frente a los proyectos de Alta Velocidad Española es una reivindicación histórica del movimiento ecologista. Nuestra oposición ecologista ha sido ejercida siempre a través de la acción pública, directa y no-violenta (información, sensibilización y denuncia) y buscando el objetivo de

  • informar a la población sobre sus impactos y sus consecuencias para nuestra comunidad y nuestro futuro
  • ejercer la denuncia social ante las instituciones por estos proyectos agresivos y derrochadores
  • propiciar un debate social, hoy ausente, sobre los proyectos de TAV
  • reivindicar la inexcusable participación social en la toma de decisiones de este alcance
  • defender la paralización de unos proyectos que chocan con nuestro modelo de sociedad

Entendemos que el desarrollo de acciones violentas y armadas afectaría de manera negativa al debate social necesario que reclamamos y a las legítimas protestas ciudadanas contra la irracionalidad del proyecto. Y provocaría efectos negativos como:

  • en primer lugar, generar o aumentar los daños, sufrimiento y dolor que la violencia provoca en nuestra sociedad
  • romper la frágil unidad del movimiento social de oposición existente,
  • entorpecer y distorsionar el debate social sobre el TAV y el modelo de sociedad que contribuye a fomentar,
  • desmovilizar a sectores sociales que actualmente están trabajando en la oposición al TAV,
  • transformar el rechazo social existente frente a la violencia armada en un rechazo a la propia oposición al TAV,
  • alejar a la mayoría de la sociedad de cualquier proceso de información/ debate/ participación social sobre los proyectos de TAV.

Manteniendo nuestra radical discrepancia con los proyectos de TAV, manifestamos desde ahora nuestro profundo desacuerdo y rechazo de cualquier violencia que pudiera ejercerse contra las personas y su integridad física, así como acciones armadas contra entidades o instituciones, por su apoyo al TAV. Manifestamos desde ahora nuestra solidaridad con las personas que pudieran verse afectadas por hechos de este tipo. Y esperamos y deseamos que esta solidaridad sea recíproca hacia quienes ya sufrimos la imposición, la represión y la criminalización por nuestra oposición pacífica y legítima al TAV.

Sobre nuestro compromiso

Ekologistak Martxan, organización confederada en Ecologistas en Acción, seguirá oponiéndose a las redes de alta velocidad ferroviaria y, en concreto, a los proyectos de TAV en Euskal Herria.

Reiteramos nuestro compromiso de seguir practicando en nuestra actividad de oposición al TAV, como hasta ahora, un tipo de acción pública, directa y no-violenta, en las formas y con los objetivos antes indicados.

Invitamos a la sociedad vasca a informarse, debatir y finalmente participar de manera activa en la oposición a los proyectos de TAV.

Solicitamos a las instituciones implicadas (Gobierno español, vasco y navarro) la paralización de las obras en ejecución del TAV y la apertura de un amplio proceso de información, debate y participación social en relación con esta infraestructura y con el modelo de transporte público en Euskal Herria, que creemos debe ser ecológico y sostenible.

Y todo ello, para permitir que la sociedad vasca tome la palabra y pueda manifestar libre y responsablemente su posición frente al TAV.