Ecologistas en Acción se dirigirá al Ministerio de Fomento para solicitar la paralización de la nueva construcción de la carretera de circunvalación de Melilla. Este proyecto, que se realiza en plena crisis económica, plantea la construcción de una nueva carretera de circunvalación desde la frontera de Beni-Enzar hasta la de Farhana con un coste de 14,5 millones de euros. No llegamos a entender que una carretera sin amortizar de apenas 15 años de antigüedad, que en su día tuvo un presupuesto elevado y con un bajo índice de utilización, el Estado quiera gastarse en 5 kilómetros y medio de recorrido, la friolera cantidad de 2,6 millones de euros por kilómetro.

Este innecesario proyecto con sus 6 nuevas rotondas, gran parte del actual trazado abandonado, con grandes movimientos de tierra y miles de toneladas de hormigón, sepultará definitivamente la posibilidad de que Melilla tenga un cinturón verde alrededor de su casco urbano.

El Estado sigue apostando por el cemento y la construcción, sector que precisamente ha generado la actual crisis económica, pero esta vez además con mayor gravedad porque no son precisamente viviendas sino una infraestructura completamente inútil que el propio proyecto reconoce que la utiliza “un limitado número de vehículos”, calculando en el mejor de los casos una media diaria de 87 vehículos por hora.

La obra no mejorará en absoluto la movilidad en la ciudad, ya que la utilización de esa carretera es completamente inútil en la inmensa mayoría de desplazamientos en la ciudad, existiendo siempre alternativas que además suelen ser más cortas y rápidas. Tampoco esa carretera evita el paso de camiones por la ciudad, el propio estudio fija en 23 camiones al día el paso máximo por la carretera de circunvalación.

Además la obra no generará en su fase de servicio ningún puesto de trabajo y tan solo en la fase de obra beneficiará a las mismas empresas y multinacionales de la construcción de siempre y que tan bien relacionadas están con la política.

Ecologistas en Acción de Melilla remitirá a la ministra las más de 1000 firmas recogidas entre los melillenses contra el urbanismo desbocado, que ya se presentaron a la Ciudad Autónoma y que recoge en uno de sus puntos la moratoria a la construcción de nuevas carreteras. Además presentaremos una alternativa para que se destinen esos 14,5 millones de euros para una movilidad más sostenible, donde mejore la movilidad de jóvenes, ancianos, escolares, ciclistas y personas sin vehículo con una creación de un verdadero y eficaz servicio público de transporte urbano y carriles y consignas bici, creando además puestos de trabajos estables en el tiempo.