Ecologistas en Acción denuncia que la contaminación del aire por Dióxido de Nitrógeno rozó anoche el umbral de alerta, y una estación –Gregorio Marañón– lo superó. La legislación vigente obliga al Ayuntamiento a tomar medidas urgentes para paliar esta grave situación, que afecta de forma grave a la salud de la población. Pero el Ayuntamiento, como es habitual, no actúa ni informa.

La legislación vigente sobre el Dióxido de Nitrógeno, NO2, (Real Decreto 1073/2002) define el umbral de alerta como el nivel a partir del cual una exposición de breve duración supone un riesgo para la salud humana. Por ello sitúa este umbral en la superación de 400 microgramos por metro cúbico durante 3 horas consecutivas en una zona o aglomeración.

Ayer noche la estación de Gregorio Marañón registró entre las 19 y las 21 horas los escandalosos registros de 472, 517 y 414 microgramos por metro cúbico de aire. Las estaciones próximas de Recoletos, daban mediciones de 472, 377 y 371 en esas mismas horas. En Marqués de Salamanca y Paseo de Extremadura también se superaban los 300 microgramos.

En sentido estricto, según la normativa vigente, el umbral citado arriba no se sobrepasaba más que en una estación, la de Gregorio Marañón, aunque no en una aglomeración (conjunto predefinido de estaciones). Pero lo que resulta claro es que la ciudad de Madrid estaba bajo una altísima concentración de NO2. Así, la Red de las 25 estaciones de la capital daba una media de 210, 223 y 199 microgramos en esas tres horas. Baste decir para dar una idea de la gravedad de esta situación que la ley no permite que se supere una media de 44 microgramos por este contaminante al año.

Este fenómeno se produce en domingo, un día con menos tráfico, pero en el que la estabilidad anticiclónica ha permitido que caiga sobre la ciudad la terrible “boina” de contaminación que se aprecia desde las afueras de la capital. La inversión térmica ha hecho bajar esta boina, haciéndonos respirar los gases tóxicos que genera el insostenible tráfico de vehículos de Madrid y su entorno.

Ecologistas en Acción vuelve a denunciar la inoperancia del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional para reducir la contaminación del aire a los límites tolerables para la salud de la población. Lo único que hoy por hoy reduce los niveles de contaminantes es la inestabilidad atmosférica, que durante buena parte de este año –y en particular en las últimas semanas– ha dispersado la contaminación, que en los últimos meses no se había registrado de forma tan cruda como en años anteriores. Pero en cuanto regresa el anticiclón los niveles de contaminación nos recuerdan que en tanto no se tomen medidas estructurales de reducción del tráfico de automóviles respiraremos un aire malsano.

Resulta patético recordar las palabras de la Concejala-Delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, cuando afirmaba que en materia de contaminación del aire “hay que ser optimistas”. Sobre todo si lo comparamos con los estudios científicos que concluyen que en Madrid se producen del orden de 2.000 muertes prematuras anuales a causa de este gravísimo problema.