Los vertidos tóxicos de esta factoría a una acequia y al río Cubillas dañan los cultivos y son un peligro para la salud de las personas y el medio ambiente.

Después de usar el agua de la acequia de Briones devuelve ésta en tal estado que ha provocado daños en cultivos adyacentes de maíz y papas. Utiliza unas balsas sin impermeabilizar para almacenar el alpechín, lo que provoca filtraciones al acuífero del cual se abastecen para uso doméstico bastantes personas en la vega.

Hemos preguntado a Confederación Hidrográfica del Guadalquivir si existe autorización de vertido para eta fábrica -por los datos que tenemos creemos que no- y se le pide que, en aplicación de la ley vigente, proceda a abrir expediente sancionador, y se concluya con la orden de cese de la actividad por ilegal y dañina para el medio ambiente y la salud de las personas.

Estamos estudiando también el recurrir a los tribunales contra la empresa por delito ecológico y contra los funcionarios que, haciendo dejación de funciones, han permitido durante años esta situación, a pesar de las denuncias presentadas por diversos particulares. Uno de ellos, don Antonio Zafra ha presentado denuncia por daños en sus cultivos ante el juzgado hace un año, pero el proceso no avanza y no se ven signos de mejora en cuanto a los vertidos se refiere.

Una vez más nos vemos ante un delito contra el agua que no merece ninguna atención de las autoridades responsables, léase Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a pesar de las consecuencias que puede tener para la salud pública.