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Alacant desde la Serra Grossa

No tuvieron ningún recato los redactores del proyecto de revisión del PGOU de Alicante (el arquitecto Jesús Quesada Polo y su equipo) en afirmar en público que su trabajo lo realizaron en 100 días y sus respectivas noches. Dieron a entender que tuvieron poco tiempo y que lo aprovecharon al máximo. No sabemos si el trabajo nocturno está contemplado en los despachos de arquitectura o si es legal, pero el resultado final es coherente con ese corto espacio de tiempo para redactar el principal documento urbanístico de un término municipal de más de 200 km2. Pues hay que decir que ese proyecto de PGOU tiene abundantes errores, le faltan documentos importantes, y parece redactado para cubrir el expediente, en lugar de ser una propuesta seria, fundamentada y razonada.

Las prisas le vinieron al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante de la anterior holgazanería y desprecio mostrados, pues desde marzo de 2003 (aprobación del Concierto Previo), o quizás desde antes, desde el despido del anterior redactor Lluis Cantallops, hasta mediados de 2007, no se movió ni un papel ni un músculo. Cuando era evidente que el plazo impuesto por el reglamento de la LUV (Ley Urbanística Valenciana) prescribía en abril de 2008 (y aún no se había hecho nada), vinieron las prisas, pues eso significaba que el Concierto Previo caducaba y había que empezar desde cero, o sea retrotraer el proceso de elaboración del PGOU a marzo de 2001. El respaldo legal del Plan Rabassa estaba en peligro. Las presiones sobre la Conselleria dieron el resultado, pues se aprobó por Decreto una modificación del ROGTU(Reglamento de Ordenación y Gestión Territorial y Urbanística) de forma retroactiva y la fecha de caducidad se retrasó por arte de magia seis meses (hasta el 18 de octubre de 2008) y ya para esa fecha estaba listo el bodrio de PGOU preparado por el nuevo equipo redactor.

El PGOU es desarrollista, expansionista, insostenible ambientalmente y apuesta por el crecimiento en una época de crisis y decrecimiento. El único límite auto impuesto parece que está en que la ocupación de nuevos suelos no supere el 30% de lo ya ocupado, pues según la Ley 4/2004 de Ordenación del Territorio todo m2 que lo supere deberá pagar 6 euros a un Fondo de Sostenibilidad gestionado por la Generalitat. Se reclasifican casi 17 millones de m2, incluyendo al Plan Parcial de Rabassa (3,78 km2), de forma que el suelo urbano y urbanizable pasa 46,76 a 63,52 km2, un incremento del 35%. Se proyectan casi 100.000 nuevas viviendas en un horizonte a medio plazo del 2036, horizonte con una gran incertidumbre en cuanto al posible aumento de la población, ya que ésta ha aumentado en la última década al rebufo de la inmigración exterior, con unas tasas de crecimiento de la población local que no llegan a las necesarias para el mantenimiento de la misma. Es más que probable que la población se estanque o que aun retroceda, y hay muchos interrogantes sobre la evolución de la inmigración en los próximos años, dada la situación de crisis económica.

Se apuesta por extender las redes viarias motorizadas (nuevas autovías A-10, A-20, A-30 y conexiones entre esas autovías y las actualmente existentes), siguen escaseando las zonas verdes urbanas, se apuesta por las grandes superficies comerciales en detrimento del pequeño comercio tradicional pues se proyectan 5 nuevas grandes superficies comerciales, que se presentan con el falso nombre de “Centros Cívicos”. Las dotaciones que se promueven solamente son para la “nueva” ciudad que se proyecta, dejando a la ciudad consolidada huérfana de nuevas dotaciones, tan necesarias en la mayoría de barrios de la ciudad y con un déficit crónico.

En resumen el Proyecto de Revisión del PGOU de Alicante es:
- Desarrollista: pretende incorporar al suelo urbanizable casi 17 km2 (el 8% del término municipal) y prepara el terreno para la construcción de casi 85.000 nuevas viviendas. No existe el concepto de rehabilitación ni la mejora del actual parque de viviendas ni de los barrios existentes.
- Insostenible ambientalmente: pues incorpora nuevos suelos urbanizables en suelos con gran potencial agrario, alto valor paisajístico y ambiental(Bacarot), y pertenecientes a la antigua Huerta de Alicante (sector Torres de la Huerta, con más de 17.000 viviendas previstas)
- Poco respetuoso con espacios naturales: pretende circunvalar la Sierra de Fontcalent con una nueva autovía, y rodearla de suelo industrial, pretende construir una carretera y nueva zona terciaria-hotelera en el perímetro de afección del Saladar de Agua Amarga, da el visto bueno a la construcción de más de 13.000 viviendas en Rabassa, rodeando las lagunas de edificios
- Dependiente del coche: el transporte motorizado es el centro de la movilidad prevista, pretende construir muchos aparcamientos subterráneos en el subsuelo de los viarios y zonas verdes, impulsa nuevas autovías urbanas, no planifica el desarrollo del tranvía
- Negacionista del Cambio Climático: para los redactores del PGOU no existe el cambio climático, pues no lo incorporan como el principal problema ambiental, no impulsan las energías renovables en los edificios, no se marcan como objetivo la reducción de gases de efecto invernadero
- Continuista: la ciudad de Alicante tiene un grave déficit de zonas verdes, y de equipamientos (escuelas, centros de salud, centros cívicos, etc) que este PGOU no pretende solucionar
- Poco democrático: no ha existido un verdadero proceso de participación ciudadana en la elaboración del PGOU, incumpliéndose las leyes (Ley 27/2006 que traspone el Convenio de Aarhus) y los reglamentos que regulan esa participación
- Al servicio de los promotores inmobiliarios, pues su principal preocupación es dotar a la ciudad de suelos para nuevas viviendas, que además no son necesarias y ajustarse a los deseos y demandas de ese sector social