La repoblación de alcornoques en el Parque de las Presillas de Alcorcón organizada por Ecologistas en Acción para el sábado 14 de marzo, con la que se quería contribuir a la celebración del próximo Día Mundial Forestal (21 de marzo), finalmente se convirtió en una protesta por convertir en delito plantar árboles autóctonos. Familias con niños y diversos vecinos del suroeste de Madrid acudieron a la cita de la repoblación, pero se tuvieron que conformar con recibir un alcornoque para que lo plantaran por sí mismos. Bajo la sombra de un alcornoque centenario, participaron asimismo en una pequeña concentración en la que se podían leer carteles con la pregunta “¿Es un delito plantar un árbol?”.

Una llamada de la Directora de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcorcón, Balbina Fernández, a última hora de la mañana del 13 de marzo avisó a los ecologistas, sin explicar los motivos, de que el Ayuntamiento de Alcorcón no autorizaba la repoblación. Ese mismo día, Ecologistas en Acción recibió escrito de la Comunidad de Madrid en el que remitían al Ayuntamiento de Alcorcón. Esta fue la respuesta de las administraciones al escrito de invitación a la repoblación que Ecologistas en Acción presentó a mediados de febrero.

Desde Ecologistas en Acción desconocen las razones de esta prohibición y no comprenden la tardanza en la comunicación de la prohibición. Por ello, acudieron al acto público convocado con el fin de informar a los asistentes de esta prohibición y aprovechar la convocatoria para realizar un paseo ambiental por el Parque de las Presillas y un pequeño acto de protesta.

Ecologistas en Acción denunció que se prohíban a los ciudadanos actos solidarios con el planeta como plantar árboles y se aplaste de esta forma la iniciativa ciudadana y se fomente una peligrosa dependencia de los poderes públicos, cuya incapacidad para defender el medio ambiente se ha mostrado en numerosas ocasiones. En el caso del Parque de las Presillas, los ecologistas recordaron al respecto, como la mayor parte de las acciones previstas en el convenio de rehabilitación firmado en 2006 por Ayuntamiento de Alcorcón y Comunidad de Madrid no se han realizado, y sólo se han emprendido aquellas que atentan contra el medio natural como la canalización del arroyo de Butarque, que ha destrozado la vegetación de ribera. En cambio, una de las acciones más necesarias en el Parque de las Presillas, la reforestación de las zonas sin arbolado aún no se ha emprendido. Los ecologistas tampoco ven positiva la denuncia del convenio realizada por el Ayuntamiento de Alcorcón en febrero, ya que consideran que este parque debería integrarse en una red natural más amplia como Bosque Sur y temen las consecuencias de los proyectos urbanísticos esbozados por el Ayuntamiento para esta zona, como la construcción de un albergue para artistas.