El 13 de marzo la policía federal de Porto Velho (Brasil) reprimió con gases lacrimógenos una manifestación pacífica de los afectados por el complejo Río Madeira. Los manifestantes protestaban por la construcción de las megapresas hidroeléctricas que tendrán graves consecuencias sociales en la población local y un devastador impacto medioambiental en la Amazonia brasileña-boliviana y en cuya financiación participa el Banco Santander

El 13 de marzo, en vísperas del Día Internacional contra las presas y por los Ríos, el Agua y la Vida, tuvo lugar en la ciudad brasileña de Porto Velho una marcha pacífica protagonizada por los afectados por las represas del Río Madeira. Mujeres y hombres de todas las edades recorrieron 5 Km. hasta llegar al INCRA (Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agrária) donde reclamaron sus derechos. En ese punto, la marcha pacífica fue duramente reprimida por la policía federal que detuvo a 6 manifestantes de nacionalidad boliviana. La policía contó con la ayuda del personal de seguridad de Odebrecht, empresa constructora y una de las principales beneficiarias del proyecto, mostrando a los asistentes la defensa conjunta entre gobierno y empresa del modelo de crecimiento económico para el país. Varias personas del país vecino se desplazaron a Porto Velho por tener evidencias que las represas brasileñas también tendrán efectos del lado boliviano de la frontera. Entre los seis detenidos, y deportados esa misma noche, se encuentra Manuel Lima, castañero, ex Secretario Ejecutivo de la Federación de Campesinos de Pando y actual presidente y coordinador del Foro Boliviano por el Medio Ambiente y el Desarrollo (FOBOMADE) en ese mismo departamento. Este luchador social presentó hace un año un recurso contra el gobierno de Brasil ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, conjuntamente con la Central Indígena del Oriente Boliviano. También fue deportada Doris Domínguez, Ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y luchadora del Movimiento Social en Defensa de la Cuenca del Río Madeira que reúne a las organizaciones sociales amazónicas de Bolivia con el Movimiento de Afectados por las Represas (MAB) y el Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil

CONTEXTO DEL COMPLEJO RIO MADEIRA

El Complejo del Río Madera proyecta la construcción de 4 represas hidroeléctricas (2 en territorio brasileño, 1 en territorio boliviano y una en aguas binacionales) dotadas de esclusas, haciendo navegables los ríos Madeira, Madre de Dios y Beni. Esta hidrovía de 4200 Km. permitirá completar la navegación de grandes embarcaciones desde la desembocadura del Río Amazonas en el Océano Atlántico hasta casi los peruanos en el Pacífico, cruzando a través de territorio boliviano. A día de hoy ya se han comenzado las obras de las 2 centrales en territorio brasileño, Santo Antonio y Jirau, con capacidad de generación de 3.150 MW y 3.300 MW respectivamente. El día anterior a la marcha contraria a su construcción, el presidente Lula sobrevoló las obras reafirmando la postura del gobierno y desoyendo a las familias afectadas,

La construcción de la represa de Santo Antonio está a cargo del consorcio MESA formado por las constructoras Odebrecht y Furnas y un fondo de inversión creado por el Banco Santander y BANIF Portugal. Ya en varias ocasiones organizaciones como el MAB, SETEM o el ODG advirtieron a la entidad financiera española, y a sus accionistas, de los estragos que provocaría la construcción de represas de tal magnitud. Entre los graves impactos sociales y ambientales que implica la implementación de estas megainfraestructuras, se destacan: la inundación de una de las zonas con mayor biodiversidad de América del Sur, la destrucción de territorios indígenas y campesinos tanto en Bolivia como en Brasil y el consecuente desplazamiento de miles de personas, los impactos sobre la pesca, que permite la supervivencia de los pobladores locales, y finalmente el aumento de enfermedades endémicas como la malaria o el dengue, debido al estancamiento de aguas que implicarán las represas.

MOVILIZACIÓN Y PETICIONES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES

Las organizaciones firmantes consideran inaceptable:

* Que en el contexto de la actual crisis medioambiental global que vive nuestro planeta se sigan construyendo megarepresas de las características del Complejo Río Madeira, dado que las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las represas constituyen 7% del impacto total del calentamiento global.

* Que en el actual contexto de crisis financiera, bancos privados como el Banco Santander sigan invirtiendo de manera social y ambientalmente irresponsable.

Por estas razones, estas organizaciones solicitan:

* Que el Gobierno de Brasil detenga las obras de las centrales de Jirau y Santo Antonio, al mismo tiempo que pone en marcha un verdadero proceso de diálogo con las organizaciones campesinas, indígenas y de afectados por el proyecto, así como otros miembros y movimientos de la sociedad civil, de Brasil y Bolivia, para plantear y discutir alternativas al modelo energético que se está promoviendo en la región amazónica con irreversibles impactos medioambientales y sociales.

* Que el Gobierno de Brasil deje de reprimir a la población civil que lucha por los Derechos Humanos y por el Derecho a un Medio Ambiente saludable.

* Que el Banco Santander haga pública la información del estudio que lleva actualmente a cabo sobre el impacto medioambiental y social de la represa de Santo Antonio en el Río Madeira y su consiguiente abandono de la financiación del proyecto.

ORGANIZACIONES FIRMANTES:

* BRASIL: Movimiento de las personas afectadas por las Presas (MAB, siglas en portugués)

* BOLIVIA: Fundación Red Nacional de Acción Ecológica – RENACE (Bolivia), Centro de Servicios Agropecuarios y Socio-Comunitarios – CESA, Centro de Investigación y Promoción del Campesinado-CIPCA

* ESTADO ESPAÑOL: Ecologistas en Acción, Edpac (Educación para la Acción Crítica), Observatorio de Multinacionales en América Latina – Paz con Dignidad, Amigos de la Tierra, Entrepobles, SETEM, Veterinarios sin Fronteras y Xarxa de l'Observatori del Deute en la Globalització.