Ecologistas en Acción de Valladolid considera un engaño a los ciudadanos que se utilicen
supuestos problemas ambientales para justificar la expulsión de la ciudad de
fábricas como Lauki.

Ante la publicación en un diario local de unas declaraciones del
concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid, José Antonio García de
Coca, aludiendo a las gestiones municipales para facilitar la salida de la
ciudad de determinadas industrias ubicadas en áreas residenciales, como la
Central Lechera Vallisoletana Lauki en la Avenida de Santander o la Fábrica
de Levaduras en el Callejón de la Alcoholera, amparándose en las supuestas
«molestias» que estas fábricas «envejecidas» ocasionan a los ciudadanos,
Ecologistas en Acción quiere manifestar lo siguiente:

1. La mezcla de usos industriales y residenciales es un principio deseable
recogido en la propia Ley de Urbanismo de Castilla y León, que permite
acercar empleo y residencia, reduce las necesidades de desplazamientos en
automóvil, íntegra social y económicamente las actividades industriales y
enriquece la fisonomía de las áreas residenciales urbanas. A estos efectos,
la normativa autonómica prevé un índice de variedad urbana para los sectores
de suelo urbano no consolidado y urbanizable, por lo que no tiene sentido
arruinar los escasos ejemplos de convivencia industria-vivienda que hoy
subsisten en la ciudad consolidada.

2. Las dos empresas citadas no plantean especiales problemas ambientales
para los entornos residenciales donde se emplazan. En particular, la
factoría lechera de Lauki es un ejemplo modélico de integración de una
actividad industrial de tamaño medio y poco contaminante en un entorno
residencial de gran proyección en la ciudad. Situada entre la Esgueva y el
futuro Centro Integrado de Servicios de la zona norte, en las proximidades
del Campus Universitario Miguel Delibes, su actividad no ocasiona ninguna
molestia significativa y, en cambio, ayuda a enriquecer con unas
instalaciones muy cuidadas el aspecto del barrio donde se inserta.

3. La pretensión de recalificar estos suelos industriales como residenciales
encubre una nueva operación especulativa que densifica y empobrece
funcionalmente las áreas afectadas, pone en peligro el mantenimiento de
industrias locales muy interesantes y plantea problemas ambientales ligados
al incremento de las necesidades de transporte motorizado para acceder, en
su caso, a las nuevas factorías que se pretenden desplazar, nada más y nada
menos, que al páramo de Villanubla. Recientes casos como el de la fábrica
Enertec deberían poner sobre aviso a los trabajadores de estas empresas y a
la sociedad en general sobre los perniciosos efectos de operaciones
inmobiliarias como las planteadas, que destruyen tejido fabril industrial
para satisfacer el ánimo de lucro del puñado de promotores que guían las
decisiones urbanísticas del Ayuntamiento de esta ciudad.

Por todo ello, Ecologistas en Acción pide a los grupos políticos de la
oposición, a los Comités de Empresa de las fábricas afectadas y a los
ciudadanos en general que no se dejen engañar por esta nueva cortina de humo
del Ayuntamiento y reclamen el mantenimiento de la industria vallisoletana y
su mejora medioambiental, para evitar una peligrosa deslocalización.