Las organizaciones ecologistas han decidido no enviar ningún representante a la reunión del Consejo Regional de Caza de Castilla-La Mancha como protesta ante la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural por el incumplimiento del Plan Regional contra el veneno y por la ausencia de medidas que hagan más sostenible la práctica de la caza en Castilla-La Mancha. El Consejo Regional de Caza de Castilla-La Mancha no contará por primera vez en su historia con la presencia de la representación de los grupos ecologistas de la Región y que actualmente ostenta Ecologistas en Acción.
Así se ha decidido tras constatarse la ausencia de una respuesta satisfactoria por parte de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural a las demandas de los grupos en relación a la aplicación del Plan Regional contra el Uso Ilegal de Cebos Envenenados en el Medio Natural y en relación a la puesta en práctica de medidas que hagan más sostenible la actividad cinegética en Castilla-La Mancha.
Respecto del Plan Regional contra el Uso Ilegal de Cebos Envenenados en el Medio Natural, los grupos demandamos que se desarrolle y se aplique por completo y no parcialmente como ahora. En concreto hay tres puntos básicos que reclamamos a la Junta de Comunidades y que han de servir para demostrar una verdadera voluntad de perseguir el uso del veneno con todas las herramientas al alcance de la Junta:
La aplicación inmediata de la suspensión de la actividad cinegética en cotos de caza en los que aparezcan indicios de uso del veneno, tal y como dice el plan y se aplica en otras Comunidades Autónomas.
El aumento y la especialización en los medios destinados a la lucha contra el veneno. En Castilla-La Mancha hacen falta equipos de investigación especializada y patrullas caninas en todas las provincias. Para empezar, de forma inmediata habría que dotar de estos medios a la provincia de Toledo donde se están concentrando gran cantidad de casos graves de envenenamientos.
Una coordinación clara y ejecutiva del Plan a escala regional y provincial que descanse en el Organismo Autónomo de Espacios Naturales tal y como estaba previsto que fuera antes de la división de las competencias de medio ambiente entre dos Consejerías.
Respecto a la ausencia de medidas que acerquen a la sostenibilidad la práctica cinegética, los grupos creemos que desde hace tiempo la caza en Castilla-La Mancha se desarrolla de forma cada vez más insostenible, fomentándose las prácticas más intensivas y retrasando la adopción de medidas legales de control de la caza derivadas de la normativa comunitaria (Directivas de aves y de hábitats) y de la Ley estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Castilla-La Mancha incumple estas normativas entre otros aspectos por temas tan fundamentales como:
La fijación de las fechas de caza fuera de las épocas de reproducción o de migración.
La autorización de la caza sobre especies en declive.
La autorización de métodos de control de predadores no selectivos ni homologados, en particular las cajas trampa.
El mantenimiento de prácticas insostenibles como la caza en terrenos libres, la media veda, los cercones, las sueltas y las tiradas sobre animales de granja.
La autorización de infraestructuras cinegéticas que dañan el medio natural (vallados, pistas, comederos).
La forma en la que se ha autorizado la práctica de la cetrería.
Por todo ello, los grupos ecologistas exigen a la Junta de Comunidades una serie de medidas que anticipen una revisión en profundidad del modelo de gestión cinegética imperante en Castilla-La Mancha, entre ellas:
La revisión de la orden de vedas, de la orden de homologación de métodos no selectivos de control de predadores, de la orden de regulación de la cetrería y de la orden de regulación de la calidad cinegética bajo criterios de sostenibilidad e incorporando las exigencias normativas comunitarias y estatales.
El cese inmediato de las autorizaciones para cajas trampa y lazos al paso.
La suspensión de la actividad cinegética en los cotos donde se incumple la normativa de vallados.
La incorporación al Consejo Regional de Caza de un representante del Organismo Autónomo de Espacios Naturales.
Por último, las organizaciones ecologistas, a pesar del alejamiento de posturas con la Junta, quieren dejar clara su voluntad de diálogo y, por ello, no han decidido abandonar definitivamente el Consejo Regional de Caza y presentarán sugerencias y alegaciones por escrito a los temas que se tratarán en el Consejo de Caza.