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Foto 1
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Foto 2
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Foto 3
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Foto 4

Forzados por el aumento de la intensidad de la contaminación producida por el vertedero de Bailín de Sabiñánigo, hemos puesto en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Huesca, este grave suceso. Del vertido tuvimos conocimiento el día 24 de abril, aunque no se tiene constancia de cuando pudo iniciarse, pero en visitas posteriores realizadas los días 29 de abril, 4 y 7 de mayo se ha confirmado que el episodio de contaminación continúa.

Los graves hechos consisten en que de uno de los pozos piezométricos de la red de control del vertedero de Bailín, en concreto el que está más próximo a la ribera del río, surge lo que en principio parece ser agua, con un intenso olor al pesticida lindano y otros organoclorados. Esto sucede a pesar de que el pozo está cerrado en su coronación por una brida a la que tiene acoplado un manómetro (Fotos 1 y2). El agua se vierte por el terreno libremente hasta alcanzar el río Gállego y en el recorrido se aprecian extrañas irisaciones en los puntos donde se remansa (Foto 3). Esta agua procede de la que se filtra por el vertedero, que fluye a través de la formación hasta alcanzar la ribera del río Gállego.

Además, en la misma zona y cercano al pozo el terreno aparece manchado con un raro color marrón, que desprende un intenso olor a organoclorados, el terreno presenta el aspecto de albergar escorrentías de este extraño líquido (Foto 4). Sospechamos que el origen es de los lixiviados del vertedero que arrastran el residuo líquido libre y circulando por los estratos de arenisca alcanzan el cauce del Gállego.

Estos vertidos proceden, sin duda, del vertedero de Bailín, que se encuentra en la parte alta de la formación, en donde se almacenan no menos de 150.000 toneladas de residuo en polvo de lindano y como poco unas 2000 toneladas de residuo líquido libre. Este residuo líquido libre, lo compone una letal mezcla de organoclorados líquidos, de los que un sólo litro inutilizaría más de mil millones de litros de agua para el consumo humano.

Desgraciadamente, estos hechos vienen a corroborar lo manifestado por esta asociación durante más de veinticinco años, la situación de los residuos de organoclorados empieza a ser insostenible y paradójicamente el único proyecto redactado al respecto contempla un vertedero en la misma zona del actual.