Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización critican a Zapatero por asumir un papel hipócrita en la Cumbre del G-8 en L'Aquila

Ante la ilegitimidad de la Cumbre del club de los ocho países más industrializados y militarizados del mundo, Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización denuncian que el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene autoridad moral para hablar en L'Aquila (Italia) de “cooperación al desarrollo” y “seguridad alimentaria”, mientras España sea altamente corresponsable de la crisis alimentaria, social, económica y ambiental que sufre gran parte de la humanidad. Además, el G-8 ha incumplido repetidamente sus “promesas” de ayuda y no ha cancelado la deuda externa de los países empobrecidos.

“Las políticas públicas españolas actuales generan hambre, pobreza, destrucción medio ambiental en los países del Sur, a raíz de sus emisiones de gases de efecto invernadero, sus políticas financieras y comerciales, y la creciente importación de combustibles fósiles y otras materias primas. Todas estas políticas tienen un impacto mucho mayor que toda la cooperación española junta.”, enfatiza Mónica Vargas del Observatorio de la Deuda en la Globalización.

“El G-8 no podrá nunca erradicar el hambre en el mundo, porque lo ha creado, por lo tanto lo más coherente que pueden hacer los gobiernos reunidos en L'Aquila es declarar la disolución del G-8”, argumenta Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, “Seguir con el dogma del libre mercado y profundizar la liberalización comercial con la conclusión de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio, como pretende el G-8, sentenciaría a muerte a millones de personas y supone un crimen contra la humanidad, la OMC ha mostrado repetidamente que sus políticas tienen efectos catastróficos en la agricultura”, añade.

Además, el libre comercio es una de las causas fundamentales del Cambio Climático por lo que ambas organizaciones abogan por cambiar urgentemente las políticas comerciales.

Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización participaron, junto con otras 70 organizaciones de más de 40 países, del 2 al 6 de julio en Cerdeña (Italia), en el foro de la sociedad civil “Gsotto” para denunciar las políticas del G8. Allí se abogó por dejar los combustibles fósiles en el subsuelo e impedir cualquier nuevo proyecto de exploración de estos recursos, paralizar la extracción de arenas bituminosas (tar sands), y prohibir la minería a gran escala como algunas de las medidas más efectivas de lucha contra el Calentamiento Global. Los movimientos sociales exigen políticas públicas de energía, transporte, vivienda y agricultura diferentes, que transiten hacía una economía que rompe con la dependencia del petróleo y reduzca radicalmente el consumo de energía. Lo que implicaría para España el cierre de centrales térmicas de carbón y ciclo combinado, la cancelación del Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) y descartar el proyecto de la refinería de Extremadura, entre otras medidas urgentes.

Finalmente, Ecologistas en Acción y el Observatorio de la Deuda en la Globalización se solidarizan con la población local afectada por el terremoto en abril, que ha denunciado la falta de dinero público para la reconstrucción de sus viviendas -desviado al confort de los invitados del G-8-, servicios públicos y colegios, así como el asedio militar en una ciudad destruida. 15.000 personas siguen viviendo en campamentos improvisados con falta de agua y servicios básicos.

Condenamos asimismo la ola de detenciones que se registraron en la mañana del pasado 6 de julio en toda Italia, usando el nuevo paquete legislativo de “seguridad”, aprobado por el gobierno de Berlusconi, y que permite detener preventivamente a los ciudadanos violando los más básicos derechos humanos, políticos y civiles.