Ecologistas en Acción denuncia la tala indiscriminada de cientos de árboles en el arroyo del Vadillo en Sigüenza, y el riesgo de inundación del Campamento Municipal «El Pinar», al no haberse retirado los árboles sobre el cauce.

Hace más de dos meses, la empresa TRAGSA, taló indiscriminadamente centenares de árboles en el arroyo del Vadillo en Sigüenza. Chopos, álamos, sauces, fresnos y hasta pinos, todos ellos sanos, fueron talados por orden del Ayuntamiento y no sabemos bien si como parte de los destrozos que está llevando a cabo la Confederación Hidrográfica del Tajo por los cauces de nuestra provincia, o como mantenimiento del Camino de la Ruta de Don Quijote.

Los troncos de medio centenar de árboles talados, yacen sobre el cauce, junto al Campamento del Pinar de Sigüenza, que en estas fechas se llena de jóvenes. Si por casualidad callese una tormenta fuerte, el riesgo de inundación de la zona de acampada engrosaría a pasar a las noticias de catástrofes en campings y zonas de acampada habilitadas en zonas inundables y que en nuestro país somos pioneros.

La política arboricida perpetrada por la empresa TRAGSA, se repite una vez más. Ahora bien siempre con el beneplácito de las administraciones. En este caso, por la Delegación Provincial de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Sigüenza. Dentro de las competencias de medio ambiente porque debe realizar un informe antes de desarrollar la tala, y debe velar por el cumplimiento de esa autorización, vigilando y controlando. En el caso del Ayuntamiento de Sigüenza, son los ayuntamientos los que solicitan tales actos de destrucción del arbolado.

De hecho, Sigüenza ha talado alrededor de un millar de árboles en lo que va de año: obras en el casco urbano, la «limpieza y acondicionamiento» del Río Henares a su paso por la ciudad y la tala indiscriminada en el arroyo del Vadillo, concluyen en esta escalofriante cifra. Alrededor de mil árboles menos, con el auspicio del Ayuntamiento y la complicidad de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.

Ecologistas en Acción de Guadalajara, vuelve a denunciar una actitud arboricida, inconsciente e insensible con el medio ambiente, en este caso con la desaparición arbitraria e innecesario de centenares de árboles, y pide depuración de responsabilidades y respeto a las especies arbóreas.

Desde aquí señalamos directamente al Ayuntamiento de Sigüenza, a la Delegación Provincial de Medio Ambiente y a la empresa TRAGSA, como responsables directos de los daños humanos y/o materiales que pudiesen ocasionarse en caso de inundarse el Campamento del Pinar, a consecuencia de la actuación desarrollada en el arroyo del Vadillo.