Preocupados por este anuncio, que parece inminente, de construcción de playas fluviales, que no parece responder en absoluto a los valores medio ambientales, paisajísticos y de ocio y recreación propios de este entorno, la Plataforma ciudadana “Por un Río Vivo”, de la que es socio fundador Ecologistas en Acción de Córdoba, ha solicitado al Ayuntamiento de Córdoba:

1.- Acceso a la información existente en relación con este proyecto de conformidad con lo dispuesto en la Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente.

2.- La celebración de una reunión con una representación de la Plataforma “Por un Río Vivo” para hacer llegar a los responsables municipales todas las consideraciones efectuadas por la Plataforma en relación con este asunto.

3.- La paralización de todas las actuaciones relativas a este proyecto hasta que no haya sido sometido a un proceso de información y participación ciudadana satisfactorio.

4.- La elaboración de un plan director de las actuaciones municipales en relación con el río Guadalquivir a su paso por la ciudad que evite una sucesión de propuestas improvisadas y carentes de coherencia y planificación como la que nos ocupa.

La Plataforma ciudadana “Por un Río Vivo” viene reclamando desde el inicio de su constitución el 25 de septiembre de 2007 un tratamiento del Río acorde a sus extraordinarios valores. No en vano, el manifiesto constituyente de esta plataforma afirma: “A su paso por la ciudad, el río Guadalquivir ofrece unos valores paisajísticos, ecológicos y medioambientales de primer orden. La calidad y la variedad de la flora y de la fauna que alberga el río es excepcional y va en aumento conforme se consolida la vegetación que progresivamente ha ido colonizando sus márgenes. Esto permite que este espacio pueda ser considerado como uno de los principales pulmones de la ciudad, como una zona privilegiada para el encuentro ciudadano, el descanso, el ocio y la recreación, actividades a las que puede sumarse la actividad física de bajo impacto: paseo, carrera, patinaje, cicloturismo, piragüismo, …”

La información de 12 de agosto a la que hacemos referencia no parece que responda a las inquietudes y preocupaciones de esta Plataforma formada por un abanico muy heterogéneo y plural de colectivos: “Acción Ecologista Guadalquivir, Asociación de educación ambiental “El Bosque Animado”, Asociación de vecinos “La Axerquía”, Asociación de vecinos “Guadalquivir”, Ceraico, Club de Piragüismo Córdoba, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife, WWF”.

De hecho, el pasado día 9 de marzo la plataforma solicitaba al Ayuntamiento y a la administración autonómica la elaboración de:

1.- Actuaciones urgentes a corto plazo para la eliminación de especies vegetales invasoras y actuaciones de mantenimiento de aquellos monumentos que se encuentran en peor estado.

2.- Un plan director de intervención en el río Guadalquivir a su paso por la ciudad que defina los objetivos de la intervención y que disponga las líneas de actuación y medidas de aplicación para la limpieza, conservación, tratamiento silvícola, tratamiento de especies invasoras dañinas, etc.

La plataforma entiende que la elaboración del citado plan director es un paso previo a la ejecución de cualquier otro proyecto a fin de evitar como decíamos anteriormente una sucesión de propuestas improvisadas y carentes de coherencia y planificación.

El repetido plan director debe contener las líneas generales y las medidas que permitan una intervención sostenida, programada y consensuada con los ciudadanos y las ciudadanas.

La Plataforma subraya la necesidad de que cualquier actuación que emprendan las administraciones sea consensuada con los interesados y las interesadas en el mantenimiento y enriquecimiento del río y su entorno, entre los cuales se encuentra este colectivo. En opinión de la Plataforma los procesos de participación no solo son una obligación constitucional de las administraciones, sino que son mecanismos necesarios para dar voz a los administrados y una herramienta fundamental para CONSTRUIR CIUDADANÍA, razón por la cual insiste en la necesidad del consenso en la elaboración del repetido plan director.