Ecologistas en Acción y MercurioCero, junto con varias organizaciones europeas defensoras del medio ambiente y la salud, han reiterado su demanda de una rápida eliminación de los aparatos médicos con mercurio y ha solicitado las conclusiones del informe recientemente publicado por la Comisión Europea sobre esta cuestión. Estos grupos llevan años haciendo campaña para poner fin al uso de mercurio en hospitales e instituciones sanitarias.

El informe, publicado por la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea, confirma que los tensiómetros con mercurio no son necesarios para el cuidado de la salud, ni en las prácticas clínicas de rutina ni en los casos especiales. El informe también concluye que los tensiómetros con mercurio no son “esenciales” para la calibración. Por lo tanto, no hay razón para exponer a los trabajadores sanitarios y a la sociedad a esta peligrosa sustancia tóxica.

El informe aclara que los dispositivos con mercurio sólo se utilizarán en protocolos de validación mientras no estén homologadas las alternativas sin mercurio, una homologación que no debería tardar.

Estas conclusiones son un importante avance para el inmediato reemplazo de los tensiómetros con mercurio de uso clínico en toda la Unión Europea. En la reciente reunión del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) celebrada en Bangkok, los gobiernos del mundo han empezado a negociar un tratado mundial para eliminar el mercurio. Dentro de ese marco, la Unión Europea puede hacer prueba de su liderazgo exigiendo la sustitución de los tensiómetros con mercurio por alternativas más seguras.

El mercurio es un metal pesado extremadamente tóxico, que se acumula en el medio ambiente y en el organismo animal y humano, especialmente peligroso para las mujeres en edad fértil y los niños/as, ya que afecta a su desarrollo cerebral, entre otros.

Informe disponible (inglés)