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Acció de denúncia realitzada durant la Marxa contra el camp de golf de Xirillent (27-11-2005)

La Carrasca-Ecologistes en Acció ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano que ejecute las obras de consolidación que necesita urgentemente el castillo de Barxell.

El castillo de Barxell es una magnífica torre de los siglos XIII y XIV, uno de los pocos monumentos de la época medieval que se conserven en el término municipal de Alcoi. Esta torre fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1996. Por este motivo, los propietarios están obligados a mantener y conservar el monumento, y a impedir que se deteriore.

En el año 2000, el grupo ecologista ya denunció a la Conselleria de Cultura el lamentable estado en el que se encontraba el castillo. Como consecuencia de la denuncia, la Conselleria requirió a los propietarios un proyecto de consolidación, que se autorizó en el año 2002.

A pesar de los años transcurridos la consolidación del castillo no se ha llevado a cabo y el peligro de derrumbamiento y de deterioro al que se encuentra expuesto es cada vez mayor y más inminente.

Por este motivo, La Carrasca-Ecologistes en Acció exige que se aplique la Ley de patrimonio cultural valenciano y que la Administración ejecute de forma subsidiaria los trabajos de consolidación que los propietarios no han realizado; asimismo, han pedido que se expropie el castillo por causa de interés social.

La solicitud también se ha trasladado al Ayuntamiento de Alcoi, que tiene la obligación legal de adoptar las medidas cautelares necesarias para evitar el deterioro, la pérdida o la destrucción de los bienes del patrimonio cultural. El Ayuntamiento también tiene el deber de comunicar a la Generalitat cualquier amenaza, daño o perturbación que sufran los bienes de interés cultural.

Según la denuncia ecologista, si las medidas que se piden ya estaban plenamente justificadas en el año 2000, fecha de la primera solicitud, ahora, dada la situación actual, son ineludibles.

Los ecologistas han manifestado su indignación por la negligencia de las dos administraciones responsables de la protección del castillo, que han permitido impasibles que los sucesivos propietarios incumplieran de forma descarada sus obligaciones, sin ni tan siquiera imponerles ninguna sanción. También han subrayado que los terrenos donde se encuentra el castillo han cambiado de manos al menos tres veces en los últimos años, en un escenario de especulación urbanística que el mismo Ayuntamiento ha favorecido. Para La Carrasca, durante estos años el Gobierno municipal ha parecido más interesado en dar unos usos urbanísticos a los terrenos del castillo, que en consolidar y rehabilitar el edificio.