Ecologistas en Acción se ha dirigido a la Dirección General de Patrimonio Histórico pidiendo explicaciones y expresando su inquietud por la ralentización que se está produciendo en el proceso, anunciado en noviembre de 2003, de declaración de Bien de Interés Cultural a favor de la Granjilla, Campillo y Monesterio, en El Escorial y San Lorenzo. Estas fincas son poseedoras de un altísimo valor histórico-cultural, paisajístico y ecológico.

Una gran inquietud está ganando terreno a la euforia que provocó el anuncio de la Resolución de 30 de octubre de 2003 de la Dirección General de Patrimonio Histórico por la que se procedía a incoar expedientes para la declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, a favor de dichas fincas.

Lamentablemente, no se ha cumplido hasta la fecha el trámite especificado en el punto Segundo de la citada Resolución según el cual se abriría un periodo de información pública por el plazo de un mes, a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, a fin de que cuantas personas tuvieran interés pudieran examinar el expediente en las dependencias de la Dirección General de Patrimonio Histórico y presentar las alegaciones que estimasen oportunas.

En este sentido, Ecologistas en Acción se ha dirigido por escrito a Patrimonio Histórico pidiendo explicaciones y expresando su inquietud por la ralentización que se está produciendo en el proceso de declaración de Bien de Interés Cultural a favor de las fincas escurialenses La Granjilla, Campillo y Monesterio, poseedoras de un altísimo valor histórico-cultural, paisajístico y ecológico, que sorprendentemente hasta la fecha no han ostentado figuras de protección acordes a su importancia.

Por lo que se refiere a La Granjilla, de la que es copropietaria la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid y antigua Ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, esta finca está catalogada por el Ayuntamiento de El Escorial como Monte Preservado y es considerada por los expertos uno de los conjuntos renacentistas más importantes de España. Felipe II mandó construir en el siglo XVI monumentos, jardines y estanques. Hay que citar igualmente, que este enclave único sirve de hábitat a una numerosísima colonia de cigüeña blanca, además de a otras especies de fauna algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.

Por todo lo expuesto, Ecologistas en Acción hace un nuevo llamamiento a las autoridades competentes para que agilicen la tramitación de los expedientes y las fincas La Granjilla, Campillo y Monesterio sean definitivamente declaradas Bienes de Interés Cultural.