Según las recomendaciones científicas, nos quedan entre 8 y 10 años para empezar a reducir fuertemente nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. A partir de ese momento sólo cabe descender de forma continua con vistas a que el aumento de la temperatura no sobrepase los temidos 2ºC. Nos encontramos en un momento histórico frente a la cita de diciembre en Copenhague, en la que se espera lograr un acuerdo legalmente vinculante que ponga freno a las emisiones globales del periodo entre 2012 y 2020.

Junto a los acuerdos políticos, las respuestas ciudadanas son un trampolín para la transición rápida hacia un modelo energético y social bajo en emisiones de carbono. Para contribuir a fomentar las acciones colectivas frente al cambio climático, Ecologistas en Acción, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, ha puesto en marcha “Ciudades y Cambio Climático”, una campaña que ha comenzado su recorrido por 12 ciudades entre noviembre de 2009 y mayo de 2010.

La primera cita de la campaña ha tenido lugar en Xixón, del 25 al 29 de noviembre, en una instalación formada por cuatro carpas, donde se ha entregado material informativo y se han realizado juegos y talleres para niños y adultos.

En el estado español, de los más de 45 millones de habitantes, cerca de 34 millones (76%) reside en áreas urbanas. El resto de la población vive en municipios que no superan los 5.000 habitantes. Las ciudades se caracterizan cada vez más por el uso generalizado del coche, los grandes centros comerciales, la urbanización dispersa y el alto consumo energético.

Junto con el impacto que producen las ciudades en el clima, cabe destacar su alta vulnerabilidad al cambio climático. Los riesgos de que se produzcan sequías, olas de calor e inundaciones podrán exacerbar los problemas que sufren muchas ciudades actualmente, como son los relacionados con la calidad del aire o la disponibilidad de agua. Por su alta densidad de población y su estructura física las ciudades son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.

Para Ecologistas en Acción, las ciudades tienen una alta potencialidad para disminuir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, al tiempo que se convierten en lugares más eficientes, cómodos y agradables para las personas que viven en ellas.