Este 12 de diciembre, en la celebración de la Jornada mundial por el Clima, miles de manifestantes salieron acompañando al Ecolentzero y su burrito por las calles de Bilbao, para reclamar Justicia Climática y repartir carbón vegetal por mal comportamiento climático.

La manifestación, convocada por un total de 30 colectivos [1] partió del Arriaga en la tarde del sábado, y acompañó al Ecolentzero en la entrega de carbón vegetal. La primera cesta que regaló, fue a su paso por la Subdelegación de Gobierno, donde se exigió un plan vasco de lucha contra el Cambio Climático basado en objetivos reales y enmarcados dentro de los derechos ambientales y sociales. El carbón que se repartió frente a las oficinas de Iberdrola, fue en denuncia de las actividades que desarrolla la empresa, entre otras, propietaria de la térmica de carbón de Pasaia, que constituye el mayor foco emisor de CO2 en Euskadi.

En otro tramo de la manifestación, un grupo de presas y presos tiraban de un coche por las calles de Bilbao, simbolizando la esclavitud de la sociedad actual a este medio de transporte, responsable de toneladas de CO2 emitidas al medio ambiente.

Al término del recorrido que llevaba el lema de “Repetimos: ¡No al cambio climático!”, se leyó el manifiesto en el que se reiteró la necesidad de encontrar soluciones en base a la Justicia Climática. Donde se incluya la responsabilidad histórica de los países industrializados del Norte, por la emisión de gases de efecto invernadero emitidos en los últimos 250 años. Las emisiones excesivas de estos países tanto históricas como actuales son la causa principal del calentamiento global, mientras que las comunidades del Sur están enfrentando los peores impactos del Cambio Climáticos: desde la escasez de comida, hasta la inundación de islas enteras.

Las convocantes, incidieron en las implicaciones sobre el cambio climático, del actual modelo económico neoliberal, bajo el cual no hay cabida a alternativas ecológicas y socialmente responsables. Un contexto diferente, libre de la lacra del capitalismo -explicaron- permite establecer objetivos reales de cara a las reducciones de emisiones de efecto invernadero. Y además -añadieron- evitar las compensaciones de emisiones, que no son sino mecanismos que retrasan la transformación de las sociedades industrializadas hacia modelos menos fósil-dependientes.

En esta misma línea de transformación social, proponen apostar por el decrecimiento, desmarcándose de las ideas productivitas, que no se ajustan a la obviedad de que en un mundo de recursos limitados las cosas no pueden crecer de manera indefinida. La filosofía del decrecimiento señala así que «hay que trabajar menos para vivir mejor», es decir, se trata de cambiar la actual organización de la producción y repartir mejor el trabajo.

Al término de la manifestación, del día mundial contra el Cambio Climático, se hizo un llamamiento para una concentración con velas el próximo día 17 de diciembre para pedir a los representantes reunidos en Copenhague un acuerdo vinculante sobre reducciones drásticas de nuestras emisiones de CO2 a la atmósfera. Así como compromisos para financiar las ayudas a los países del sur para que se adapten a los efectos del cambio climático generado por los países más ricos y contaminantes.

[1] Euskadiko Gazte Kontseilua, CGT, Ezker Gogoa, ELA, LAB, EHNE, STEE-EILAS, Decrecimiento, ESK, Berdeak-Los Verdes, Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao, Greenpeace, Ekologistak Martxan, Ezker Alternatiboa, PCE-EPK, Gazte Domunistak, Paz con dignidad-OMAL, Mugarik Gabe, Gorripidea, Ezker Abertzalea, Stakeholder Forum, Gogoa, Alternatiba, Coordinadora Anti Coke. CCOO, Aralar, Eguzki, Mundu Bat, Ezpitsu, Kima Berdea.