La enfermedad del Síndrome Químico. La tiroiditis química es una variante de la tiroiditis autoinmune descrita por el japonés Hashimoto, allá por el año 1916. Es una inflamación de la glándula tiroidea que aparece por la producción anómala de autoanticuerpos contra nuestra propia glándula. La tiroiditis de Hashimoto se manifiesta de igual forma en todos los núcleos poblacionales, sin diferencias significativas de edad o sexo.

El síndrome pluriglandular tóxico de Huelva (SPTH) aparece en 1995 después de una sequía de 5 años duración, cuando nuestros pantanos estaban al 8% de su capacidad. Dicho síndrome se manifiesta inicialmente en forma de Tiroiditis Autoinmune con características clínicas, analíticas y morfológicas diferentes a Hashimoto. Algunos pacientes presentaron manifestaciones de disfunción inmune que afectaron a más órganos/sistemas, fundamentalmente páncreas, hígado, médula ósea, adrenales, gónadas y riñones, todos con la característica común de «autoinmunidad. En realidad SPTH puede ser considerado como una subcategoría del Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple inducido por PCBs, Dieldrin y Endosulfan, la muy alta actividad de nuestro sistema inmune, muy alta y permanentemente, que a la larga acaba por agotar a la máquina biológica humana que padece esta alta hiperfunción durante un tiempo prolongado, apareciendo el Síndrome del Cansancio Crónico , la Fibromialgia, Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y otras patologías/enfermedades, además de las descritas.

Unos de los primeros afectados por químicos induciendo patología humana conocida y bien documentada, aunque muy ocultada por intereses económicos, fueron los veteranos de la guerra de Vietnam que utilizaron exfoliantes. Posteriormente los veteranos de la guerra golfo pérsico presentan un síndrome complejo conocido como Síndrome de la Guerra del Golfo y que se manifiesta fundamentalmente en forma de disfunción inmune. En Checoslovaquia el Prof. Mc Lagan ha descrito una patología tiroidea inducida por los PCBs de las factorías rusas después de la invasión 1968…, que el Epidemiólogo Goldsmith, de Israel, considera una manifestación más en el tiempo de nuestro SPTH.

La acción mutagénica de químicos: PCBs, dioxinas, Dieldrin, Endosulfan, Bromuro de Metilo, sulfurados, clorados (en su mayoría, pesticidas), etc., no es ya una hipótesis sino una evidencia en parte silenciada por intereses ocultos. Esta acción mutagénica puede afectar a un gen inmunomodulador induciendo patología inmune y/o un oncogén induciendo cáncer. Importante recordar que si un gen es mutado el efecto nocivo del químico persiste a pesar de que evitemos su contacto. El químico promueve la mutación del gen y esta mutación persiste a posteriori. (Síndrome de la Guerra del Golfo, SPTH).

El síndrome SQM es producido por exposición crónica a sustancias química y sus síntomas son fatiga crónica, dolor muscular, rashes (urticaria), asma, pérdida de la memoria, dolor de cabeza y problemas respiratorios y neurológicos. Existe en Houston (Texas, EE.UU.) un hospital donde tratan este síndrome o enfermedad. Allí saben bien las causas de estas dolencias, pero aún a su pesar, parece que la sanidad pública juega a la “Gallinita ciega”, porque mirar para otro lado ya no puede, pues mire a donde mire se topas con los enfermos víctimas de la insensatez de los políticos y la codicia de los empresarios, que sistemáticamente niegan estos efectos, aún a pesar de las investigaciones que avalan lo contrario.

En Arcos de la Fra se está produciendo un aumento importante de enfermedades autoinmunes: tiroiditis, Enfermedad de Crhon/Colititis ulcerosa (incluso tenemos una niña a la que se le diagnosticó la Enfermedad de Crohn con 7 años), urticarias de causas desconocidas, artritis reumatoide, fibromialgia… Y ¿quién investiga y protege nuestra salud? De momento, nadie. ¿Saben ellos de qué enfermamos hoy día y cómo hacer para que ello no ocurra?, ¿Se lo plantean al menos? ¿A quién tendríamos que dirigirnos?. Para todo esto solo existe una respuesta: Las autoridades sanitarias y medioambientales. A ellos es a quienes tenemos que dirigir nuestras miradas y nuestras preguntas.