La presentación de dos candidaturas al ATC en Castilla-La Mancha, Yebra y Villar de Cañas, debe provocar un rechazo contundente y sin matices en toda la Región. La instalación del ATC supone la asunción de unos riesgos medioambientales y para la salud que hipotecaría el futuro de las comarcas donde se emplace durante decenas de años, y en el caso de que produzcan accidentes, durante siglos o milenios.

Por mucha seguridad que acompañe a estas instalaciones, nunca se alcanzará el riesgo cero, por lo que la eventual circunstancia de un accidente que puede derivar consecuencias gravísimas durante larguísimos periodos de tiempo, es el condicionante fundamental bajo el que debe valorarse este tipo de proyectos.

Implícitamente así lo reconoce el propio Ministerio de Industria y la industria nuclear cuando plantean compensaciones económicas millonarias que no tienen otra función que comprar el apoyo y acallar a los dudosos tras un manto de dinero.

En los casos de Yebra y de Villar de Cañas, un grave problema añadido al riesgo intrínseco a la instalación es la inexistencia de otra vía de transporte que no sea la carretera, lo que incrementa sobremanera el riesgo de accidente. Además, ambos municipios están ubicados en entornos con importantes valores ecológicos.

La oposición al ATC se debe plantear así como una conclusión lógica a la valoración de los posibles impactos ambientales de esta instalación y, en ese sentido, Ecologistas en Acción apoya que se apruebe en las Cortes Regionales una moción contra la misma en territorio castellano-manchego.

Además de su oposición al ATC, Ecologistas en Acción reitera su oposición a la energía nuclear como generadora de residuos radiactivos. Por tanto, pide un pronunciamiento contra las instalaciones nucleares en Castilla-La Mancha. Como se ha demostrado en múltiples ocasiones con los incidentes habidos en España y en otros países, si un ATC supone riesgo, tanto o más lo supone una central nuclear y Castilla-La Mancha tiene una en funcionamiento la de Trillo. Hay que recordar que Trillo es la nuclear que cuenta con más incidentes en la escala INES de sucesos nucleares. Tiene dos incidentes de nivel II y casi una veintena de nivel I, el último ocurrido en 2008.

Así, Ecologistas en Acción solicita que los grandes partidos, PSOE y PP, sean coherentes con su postura anti-ATC y trabajen por el cierre programado de Trillo, pues no se puede estar en contra de los residuos nucleares y a la vez contribuir a producirlos con el funcionamiento diario de la instalación.

La Central Nuclear de Trillo debe cerrarse ya, o a lo sumo, se debe programar su cierre para la fecha de vencimiento de su autorización de explotación vigente, que es en 2014. Ecologistas en Acción insta así que el PSOE y el PP vinculen la negativa al ATC y el cierre programado de Trillo en la moción que se debata en las Cortes Regionales